La expectativa por estas horas está puesta en la palabra del presidente de Mauricio Macri, en medio de la conmoción por los 44 tripulantes del submarino ARA San Juan perdido hace nueve días. Las fricciones con la Armada, el rol de Aguad y una tragedia inesperada que sacude al Gobierno.

A un mes del contundente triunfo electoral, la noticia del navío, las irregularidades en el procedimiento y las posibles fallas en el protocolo generaron malestar en los pasillos de la Casa Rosada, donde rápidamente trataron de responsabilizar a los jerárquicos de las Fuerzas Armadas.

Incluso, según deslizaron fuentes de Casa de Gobierno, el primer mandatario avanzaría en estos días con la remoción de los cargos más pesados de la Armada, intentando de alguna manera buscar a los responsables directos de las irregularidades en la explosión del submarino.

Se trata, en este sentido, de un golpe inesperado para el Ejecutivo nacional, que hace poco más de treinta días celebraba la victoria en los comicios legislativos. Termina noviembre entonces con una tragedia que conmovió a todos los argentinos y hasta tuvo cobertura internacional.

La oposición, mientras tanto, ya sacó su carta política del tema: pedirá que Oscar Aguad, ministro de Defensa, asista al Congreso a dar explicaciones. El funcionario, por su parte, ya avanzó con más de 40 sumarios para determinar responsabilidades.