Cerca de alcanzar los 900 mil contagios acumulados y dentro de los seis países con más positivos en el mundo, los 24 gobernadores publicaron una solicitada común donde pidieron a la población mantener las medidas de cuidado y advirtieron que "el riesgo sigue presente".

El mensaje unificado de los gobernadores y el jefe de gobierno porteño tiene lugar luego del anuncio de la nueva etapa del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio hasta el 25 de octubre dictado por el presidente Alberto Fernández.

Más allá del pedido de evitar "mezquindades" que reclama la solicitada, la realidad es que cada mandatario provincial enfrenta una situación distinta y las respuestas distan de ser coordinadas.

En su anuncio del viernes pasado, Alberto Fernández habló de un aumento de las restricciones en "departamento de 18 provincias". En cambio, en relación a la situación del AMBA, tanto Larreta como Kicillof anunciaron el avance en la apertura de nuevas actividades.

Respecto de los distritos donde la circulación del virus creció con fuerza en las últimas semanas y se estableció un endurecimiento de la cuarentena, la reacción de las administraciones provinciales fue dispar.

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, respaldó la nueva etapa definida por el presidente, al igual que Schiaretti impuso un confinamiento estricto en la capital.

Del otro lado, sin embargo, Omar Perotti se mantuvo en una senda de apertura de actividades a pesar del crecimiento de casos en Santa Fe y Rodolfo Suárez cuestionó la inclusión de Mendoza entre las provincias que retroceden de fase al considerar que los positivos están "en una meseta".

A su vez, desde la provincia de Corrientes cruzaron al presidente por los datos que brindó en su conferencia de prensa, donde aseguró que una ciudad en Corrientes contaba con una ocupación de camas de terapia intensiva del 75%, hecho que fue desmentido por el director del hospital.