A un día del fallecimiento de cinco personas por la inhalación de monóxido de carbono en una casa del barrio porteño de Villa Devoto, se conoció este miércoles el informe preliminar con los primeros avances de la investigación. De acuerdo al documento, el trágico hecho se produjo por un problema en el conducto de ventilación de una caldera que estaba ubicada en la cocina del hogar y que provocaba que los gases no salieran al exterior.

"La caldera generaba en el interior de la cocina concentraciones altas de monóxido cuyos gases no eran evacuados correctamente al exterior, sino que se evadían por los intersticios del cielorraso y el piso flotante acumulándose en los pisos superiores", señalaron los investigadores en el informe.

"La causa de los decesos se relaciona con una deficiente evacuación de gases producto de la combustión de la caldera. A esto se le suma la falta de mantenimiento general de la misma y que el conducto de evacuación de gases advertía filtraciones por corrosión", agregaron.

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A su vez, señalaron que las rejillas de ventilación y marcos de ventana estaban selladas con film y nylon, hecho que impedía "la renovación del aire en la vivienda".

Esta combinación de motivos provocó el último martes el fallecimiento de Demetrio De Nastchokine, de 79 años, y de Graciela Just (74), de su hijo en común, Andrés de Nastchokine (43), y de su pareja, la francesa Marie Lanane (42), además de una niña de 4, hija de estos últimos.

En otra habitación se encontraba Milk, un bebé de un año, también hijo de Andrés y Marie, quien fue rescatado consciente y sobrevivió, dado que había una ventana abierta en esa habitación.

Las pericias estuvieron a cargo de personal de la empresa Metrogas y de Bomberos de la Ciudad y la investigación quedó bajo el ala de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 48, cuyo titular es Eduardo Rosende.

Por el momento, el barrio continúa conmovido por el caso. Andrés, uno de los hijos del matrimonio dueño de la casa, había llegado el lunes al Aeropuerto Internacional de Ezeiza desde Italia, donde vivía con su esposa y sus hijos. En la noche compartieron una cena en el inmueble situado en Sanabria 3768.

Fue a las 16.25 del martes cuando un vecino llamó al 911 al ver a una mujer mareada después de abrir la puerta principal de la casa de dos pisos. La hija del matrimonio le contó a los agentes que allí se encontraban sus papás, su cuñada, su hermano y sus sobrinos.