Tragedia aérea en Washington: confirmaron que había un argentino entre los 67 fallecidos
Se trata de un hombre mayor de edad que viajaba con su hijo, de nacionalidad chilena, en el avión de American Eagle que se estrelló contra un helicóptero y cayó a las aguas heladas del río Potomac. Aún se desconoce su identidad.
La peor tragedia aérea ocurrida en Estados Unidos en los últimos 24 años tiene a un argentino en el listado de 67 muertos que reportaron las autoridades. Según la información que se reveló hasta el momento, se trata de un hombre mayor de edad que viajaba con su hijo, de nacionalidad chilena, en el avión de American Eagle que en la noche del miércoles chocó en el aire con un helicóptero militar, tras lo cual ambas aeronaves cayeron al río Potomac, en Washington. Su identidad aún no fue revelada.
De acuerdo a lo que confirmó el presidente estadounidense, Donald Trump, no hubo sobrevivientes. "Creemos que tenemos algunas ideas bastante buenas, pero averiguaremos cómo ocurrió este desastre y nos aseguraremos de que nada parecido vuelva a suceder", declaró el republicano.
Los rescatistas recuperaron al menos 28 cuerpos después de la impactante colisión entre el avión de la subsidiaria de American Airlines, que transportaba 60 pasajeros y cuatro tripulantes, y el helicóptero Blackhawk del Ejército de Estados Unidos, con tres soldados a bordo.
Entre las víctimas identificadas hay dos exponentes rusos del patinaje artístico, que eran parte de una delegación que disputó un campeonato nacional.
"En este momento estamos pasando de una operación de rescate a una operación de recuperación" de los restos de las víctimas, lamentó el jefe del Departamento de Bomberos y Servicios Médicos de Emergencia del Distrito de Columbia, John Donnelly, quien agregó que por el momento se hallaron 27 cuerpos de personas que viajaban en el avión y uno de los soldados que transportaba el helicóptero.
La impactante tragedia aérea ocurrió a la noche de este miércoles, cuando, por razones que hasta el momento no fueron esclarecidas, el avión que había partido desde Wichita (Kansas) se disponía a aterrizar en el Aeropuerto Nacional Ronald Reagan, en la capital del país.
La colisión provocó una explosión de ambas aeronaves, que rápidamente se precipitaron a las aguas heladas del río Potomac.
Tras el accidente, la terminal aérea suspendió todas las operaciones y desplegó un operativo de emergencia. Equipos de rescate, policías y bomberos siguen trabajando en la zona, mientras helicópteros sobrevuelan el área en busca de más cuerpos.