Milo de Nastchokine, el niño de un año y medio que sobrevivió a la tragedia de Villa Devoto, en la que murieron cinco integrantes de una familia por inhalación de monóxido de carbono, permanece internado en la Unidad de Cuidados Intensivos Infantil del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez.

Este jueves, a 48 horas del hecho, se conoció un nuevo parte médico que consignó que el menor "evoluciona favorablemente".

"Actualmente, tiene una cánula de alto flujo como soporte ventilatorio, aunque sin requerimiento de drogas inotrópicas y vasopresoras", destacó el informe, al que accedió Todo Noticias.

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Milo fue encontrado el martes pasado en una habitación del primer piso de la casa donde ocurrió la tragedia, situada en Sanabria al 3700. Salvó su vida, según los peritos, porque había una ventana abierta.

El resto de las víctimas, sus abuelos -dueños de la casa-, sus padres y su hermana de 4 años fueron encontradas en la planta baja.

De acuerdo con las primeras pericias, el trágico hecho se produjo por un problema en el conducto de ventilación de una caldera que estaba ubicada en la cocina del hogar y que provocaba que los gases no salieran al exterior.

"La caldera generaba en el interior de la cocina concentraciones altas de monóxido cuyos gases no eran evacuados correctamente al exterior, sino que se evadían por los intersticios del cielorraso y el piso flotante acumulándose en los pisos superiores", señalaron los investigadores en el informe.

"La causa de los decesos se relaciona con una deficiente evacuación de gases producto de la combustión de la caldera. A esto se le suma la falta de mantenimiento general de la misma y que el conducto de evacuación de gases advertía filtraciones por corrosión", agregaron.

La pareja de Andrés de Nastchokine, de 43 años, y la francesa Marie Lanane, de 42, y sus dos hijos habían llegado al país el lunes pasado procedentes de Italia, donde vivían, para visitar a Demetrio De Nastchokine (79) y Graciela Just (74), padres del primero de los mencionados.