Pinamar: el cantante Perro Primo llegó a una playa en helicóptero sin autorización y le sacaron la licencia al piloto
El artista compartió las imágenes de la secuencia en sus redes y generó polémica en la zona de La Frontera, en donde brindó un show gratuito.
Un helicóptero aterrizó sin autorización en medio de una playa en Pinamar, bajo una iniciativa del cantante Joel Rivas, más conocido como Perro Primo, para dar un show gratuito en esa zona. El intendente de la localidad balnearia, Juan Ibarguren, lo denunció y le sacaron la licencia al piloto por, al menos, 60 días.
El episodio sucedió en la zona de La Frontera y la situación se viralizó rápidamente mediante algunos videos difundidos en las redes sociales del cantante, quien organizó un evento en "La Olla".
Según argumentó, llegó en helicóptero porque tuvo dificultades para ingresar en auto. De esa manera, la aeronave bajó en medio de un importante grupo de turistas, algunos de los cuales se acercaron mientras que otros salieron corriendo del lugar.
"Así llega un verdadero rockstar a su show", gozó Perro Primo en un video publicado en sus redes, donde cuenta con casi 950.000 seguidores, acompañado del piloto Luciano Ventricelli, de 43 años y quien se desempeñó como piloto de automovilismo.
La filmación le llegó a las autoridades e intervino el Juzgado Federal de Dolores, a cargo del juez Alejo Ramos Padilla. Por ahora, trascendió que se trata de un helicóptero Augusta modelo 109, de color negro, con rayas blancas y matrícula LV-ZBB, que había despegado a las 17:20 horas con cuatro pasajeros a bordo.
La aeronave estaba ploteada con calcomanías con la inscripción "E11even", que tapaban el número de matrícula. En cuestión de minutos, el piloto aterrizó en medio del lugar, sin ningún tipo de autorización.
Luego de que las imágenes salieran a la luz, el intendente denunció la peligrosa maniobra que se realizó en la playa, ahí fue cuando la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) le retiró por al menos 60 días la licencia al piloto.
Ventricelli fue luego señalado en un expediente a cargo del juez federal, quien también ordenó la incautación de la aeronave, realizada por la PSA en un predio de Berazategui.
"Será reprimido con prisión de seis meses a tres años e inhabilitación especial para conducir por el doble del tiempo de la condena, el conductor que creare una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas", reza el artículo 193 bis del Código Penal. Lo que inició como un show terminó siendo una imprudente maniobra contra los visitantes de la zona.