La última semana de mayo inició con frío y lluvias en la Ciudad de Buenos Aires y alrededores. Además de la humedad y la inestabilidad climática, el pronóstico indica que las malas condiciones afectarán a porteños y a bonaerenses, además de ocho provincias en las que rigen alertas amarillas por vientos, nevadas y tormentas.

En la antesala de una prevista ola polar, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indicó que el territorio de la Ciudad tendrá chaparrones durante un lunes nublado en el que no se descartan algunas tormentas hacia la noche, con hasta un 70% de probabilidades.

En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) se esperan también lluvias durante buena parte del martes, con altas posibilidades de precipitaciones intensas por la mañana.

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Así, los pronosticadores sugieren sacar de los placares las camperas, gorros y bufandas, ya que a partir del miércoles habrá un pronunciado descenso de las temperaturas. Las mínimas bajarán a 5° en zona porteña el jueves, para después repuntar, aunque el clima invernal llegó para quedarse.

En tanto, para el primer día de la semana rigen alertas amarillas en un área que atraviesa la provincia de Buenos Aires de sudeste a oeste -Necochea, Mar del Plata, el Partido de la Costa, Tandil, Chivilcoy, Pergamino, Arrecifes, Trenque Lauquén y General Villegas, entre otras- además de otros ocho distritos.

Las advertencias por fuertes caídas de agua afectan también el extremo sur de Santa Fe, el noreste de Entre Ríos y toda la franja oeste de Corrientes; así como también hay probabilidad de nevadas en el oeste de Catamarca, La Rioja y San Juan, el sur de Salta y la zona cordillerana de San Juan y Mendoza.

En todos los casos, se trata de un nivel medio de alerta, lo que implica "posibles fenómenos meteorológicos con capacidad de daño y riesgo de interrupción momentánea de actividades cotidianas", según los expertos del SMN.