La Policía de la Ciudad de Buenos Aires desalojó a más de 5.000 manteros que ocupaban de manera ilegal el Parque Los Andes, en el barrio de Chacarita. El procedimiento se desplegó este viernes a la noche, pasadas las 21, en un operativo que combinó tareas de seguridad y control urbano.

Participaron 200 efectivos de la fuerza de seguridad porteña y 110 inspectores del ministerio de Espacio Público. La intervención apuntó a recuperar un espacio público que, según denunciaban vecinos y comerciantes, llevaba meses tomado durante fines de semana y feriados por vendedores informales.

El parque, situado entre las calles Jorge Newbery, Guzmán y Corrientes, se había convertido en un gran mercado ilegal al aire libre. Los manteros ofrecían ropa, tecnología, alimentos, antigüedades y libros sin habilitación ni controles, lo que generaba preocupación por la seguridad, la higiene y la competencia desleal.

Durante el operativo, las autoridades se incautaron más de 6.700 bultos de mercadería, además de 127 estructuras metálicas de armado de puestos y 112 hierros utilizados para el montaje. También se secuestraron dos camionetas que no contaban con documentación ni Verificación Técnica Vehicular (VTV).

"La usurpación genera inseguridad, desorden, suciedad y una competencia desleal para los comerciantes que pagan sus impuestos y desarrollan sus actividades de manera formal", sostuvo el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.

"Hay decisión política": tras el desalojo de manteros en Chacarita, Jorge Macri afirmó que "la gente se la rebusca cómo puede" porque "el kirchnerismo" los deja "a su suerte", y señaló que hay que "darles laburo", pero sin "tomarlo de prepo".

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"Tenemos que cuidar a la gente que está dentro de la ley. El control y el dominio de la calle es del Estado y tiene que ser garantizado para que los vecinos puedan circular y que las actividades sean legales. Los comerciantes no tienen que convivir más con una competencia de venta de ropa de origen desconocido o apócrifa", agregó. 

El operativo en Chacarita se suma a una serie de procedimientos similares en zonas como Once, la Avenida Avellaneda en Flores, Retiro, la peatonal Florida, Plaza Constitución, Parque Centenario y Parque Patricios. En todos los casos, el objetivo fue liberar espacios ocupados por el comercio ilegal.

En barrios como Once y Flores, incluso se avanzó -por orden judicial- con allanamientos en talleres clandestinos y depósitos donde se acopiaba la mercadería. Según la Ciudad, tras los procedimientos se mantiene una vigilancia constante para evitar la reaparición de los manteros.

En paralelo, en otra zona del Parque Los Andes funciona una feria legal con 310 puestos autorizados. Allí, feriantes y artesanos venden productos elaborados en cuero, tela, metal, papel o vidrio, y cuentan con los permisos correspondientes.