A casi dos meses de la internación de Pablo Grillo tras ser impactado en la cabeza por un proyectil de gas lacrimógeno durante una manifestación de jubilados y barrabravas de clubes de fútbol en las inmediaciones del Congreso, el fotógrafo subió este miércoles a la terraza del Hospital Ramos Mejía a tomar aire y mostró signos de recuperación.

"No fue a hacerse ningún estudio ni chequeo, salió a disfrutar un poco de aire fresco y recorrer los balcones del hospital", informó la cuenta Justicia por Pablo Grillo para compartir la evolución del joven reportero gráfico. La publicación estuvo acompañada de distintas fotos de ese momento que vivió con su familia y con una gorra de lana de Independiente, su equipo de fútbol.

"La alegría es total. El agradecimiento es eterno. ¡Vamos Pablo, que cada vez falta menos!", agregó el posteo, al que se sumaron innumerables muestra de apoyo.

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Hace unos días, su padre, Fabián, brindó un mensaje alentador al revelar que "es alta la posibilidad de que Pablo vuelva a tener la misma vida que tenía antes del incidente", ocurrido el pasado 12 de marzo.

En declaraciones a la agencia Noticias Argentinas, el hombre aseguró que, de todas formas, "de acá a unos meses le tendrán que poner la prótesis, porque le falta casi todo el cráneo".

"Eso lo va a condicionar por un tiempo, pero más adelante podrá ser una vida relativamente normal", agregó luego de precisar: "Cuando hablamos con la gente que le hace la rehabilitación, que fue una reunión muy interesante, nos dijeron que la posibilidad de evolución es muy positiva".

En cuanto a la relación con el Gobierno nacional desde entonces, remarcó que "absolutamente nadie, en ningún momento" se contactó con su familia, pero indicó que "cree" que "tiene alguna comunicación con alguien del hospital".