Luego de un heroíco y complejo rescate que duró tres días, los 12 chicos miembros de un equipo de fútbol y su joven entrenador no podrán viajar a Moscú para ver la final del Mundial de Rusia 2018, a la que fueron invitados por el mismísimo Gianni Infantino, Presidente de la FIFA.

Tras estar 17 días refugiados en una cueva inundada en Tailandia, el cuerpo médico que los atiende les prohibió salir de la clínica "durante un tiempo", por lo que no llegarían a asistir a la cita mundialista el próximo 15 de julio.

"No pueden ir, deben permanecer en el hospital durante un tiempo. Es probable que la vean por televisión".

"No pueden ir, deben permanecer en el hospital durante un tiempo", declaró Thongchai Lertwilairatanapong, la titular del Ministerio de Sanidad, en una primera conferencia de prensa en la que dio pormenores sobre la salud de los niños. "Es probable que la vean por televisión", agregó.

Los 12 niños y su entrenador ya fueron evacuados y llevados al hospital Chiang Rai, donde se los someterá a una batería de estudios y análisis para determinar si contrajeron infecciones. Hasta el momento dos de ellos tienen síntomas de pulmonía y todos deberán utilizar anteojos de sol para acostumbrarse paulatinamente a la luz del día.