Frente a una inflación que no cede, el Banco Central se quedó sin margen para seguir recortando la tasa de interés. Peor aún, el calentamiento de los precios de febrero, que justificaba que volviera a subirla, obligó al presidente de la entidad, Federico Sturzenegger, a sumar nuevas herramientas antiinflacionarias: como nunca antes, el Central intervino directamente en el mercado para bajar el precio del dólar.

"Frente a una inflación que no cede, el Banco Central se quedó sin margen para seguir recortando la tasa de interés"

Cinco veces en una semana. 500 millones de dólares. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, advirtió hace unos días que "el Banco Central puede llegar a realizar alguna intervención”, pero lo sano es que haya "flotación”. En la misma línea se expresó la entidad monetaria.

"El BCRA decidió intervenir para sostener el valor de la moneda, en la convicción de que, en las condiciones actuales, una depreciación mayor a la ya ocurrida no estaría justificada ni por impactos económicos reales ni por el curso planeado de su política monetaria y que, de no evitarse, tendría el potencial de ralentizar el proceso de desinflación”, explicó la entidad monetaria en el comunicado.

Sturzenegger decidió mantener la tasa de referencia en 27,25%. El mercado no esperaba otra cosa: bajarla generaría inflación y subirla, tras haberla reducido unas semanas atrás, hubiera golpeado su credibilidad como autoridad monetaria.

El mercado no esperaba movimiento de la tasa: bajarla generaría inflación y subirla, tras haberla reducido unas semanas atrás, hubiera golpeado su credibilidad

La reducción de tasas recién podría suceder a partir de abrir, cuando las paritarias estén cerradas y el calentamiento inflacionario que provocó el aumento de los precios mayoristas haya mitigado. Por ahora, el Relevamiento de Expectativas de Mercado -REM-, que publica el Central, proyecta una inflación de 19,9%. La entidad monetaria aclaró que estas expectativas empezaron a bajar.

Pese a las intervenciones, el Banco Central ratificó "el esquema de flotación cambiaria con intervenciones ocasionales como complemento de su política monetaria, ante dinámicas disruptivas capaces de alterar la marcha de la inflación o de generar efectos negativos en las condiciones financieras”.

"Con toda la información disponible, el BCRA decidió mantener su tasa de política monetaria, el centro del corredor de pases a 7 días, en 27,25%. El Banco Central seguirá monitoreando esta situación, y no relajará su política monetaria hasta que se confirmen señales de desinflación compatibles con el sendero buscado”, apunta el comunicado de política monetaria.