Mauricio Macri habló seis minutos y medio. Explicó los motivos del aumento de la pobreza, advirtió que los próximos meses serán todavía más difíciles y se bajó del atril para dejar en manos de Carolina Stanley y Dante Sica las explicaciones que, segundos después, empezarían a pedir los periodistas acreditados en Casa de Gobierno.

Stanley y Sica se convirtieron en los voceros de la crisis por ser quienes están a cargo de las dos áreas más sensibles a los efectos del acuerdo con el FMI: Desarrollo Social y Trabajo (el  Ministerio de Producción absorbió esa cartera en la última reorganización del Gabinete).

Ambos trataron de explicar, como pudieron, que la meta de déficit cero no afectará a los más vulnerables. Las cifras de pobreza anunciadas hoy, y el empeoramiento que adelantó el presidente, parecen marcar lo contrario.

Consultada sobre si se destinarán más fondos a la ayuda social por el aumento de la pobreza, Stanley respondió que "el Presidente anunció una serie de medidas sociales" y destacó que "el primer refuerzo de la AUH se cobró y está previsto otro para diciembre". "Desde ya que frente a una situación de necesidad, se va a pensar (en agregar más), pero no hay nada previsto aún", aclaró.

Sica y Stanley, los voceros de Macri para explicar cómo enfrentará el Gobierno la crisis

La ministra también remarcó que tanto en el acuerdo con el FMI firmado en junio como en la ampliación anunciada ayer está prevista la posibilidad de utilizar esos recursos para cuestiones sociales en caso de ser necesario. "Es algo único", celebró, y ratificó que el Gobierno seguirá trabajando en reducir la pobreza.

Sica, por su parte, señaló que el Gobierno sigue "manteniendo los mismos canales fluidos de trabajo" con los sindicatos y las cámaras empresarias" y aseguró que el Ejecutivo seguirá trabajando para "tratar de morigerar el impacto que tiene en especial sobre las pequeñas y medianas empresas". Además, agregó: "Nuestra prioridad en esta coyuntura tiene que ver con el mantenimiento del empleo y el cuidado del empleo".