En la tarde del jueves falleció Lucas González, el joven futbolista que fue ejecutado por tres oficiales de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires que interceptaron al adolescente de 17 años y sus tres amigos cuando salían de entrenar en el Club Barracas Central. La víctima murió por dos balazos en la cabeza efectuados por los agentes que en ese momento se encontraban de civiles, sin uniforme ni patrullero y sin identificarse. El grupo de amigos pensó que se trataba de un robo e intentaron escapar. Después del suceso, los policías alegaron que tenían un arma de juguete.

En qué situación se encuentran los policías

Los tres efectivos de la brigada de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad –el mayor Fabián López, el oficial José Nievas y el inspector Gabriel Isassi– fueron pasados a disponibilidad preventiva por parte del Ministerio de Justicia y Seguridad porteño. Es decir, se los apartó sus funciones y se les inició un sumario administrativo. "Se inició un sumario interno a los policías que participaron del procedimiento a la espera de la resolución judicial. Además se los apartó preventivamente de tareas operativas, es decir no están en la calle", explicaron las autoridades.

Lucas González, el joven asesinado por las fuerzas de seguridad.
Lucas González, el joven asesinado por las fuerzas de seguridad.

Horas después del caso, el jefe de la Policía de la Ciudad Gabriel Berard, admitió que “hubo una mala actuación policial” en el caso. Lo cierto es que este accionar no es aislado: según la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI), cerca de 8.000 personas fueron asesinadas a manos de las fuerzas de seguridad desde el retorno de la democracia en 1983. Aún peor, solo en la Ciudad de Buenos Aires y en los últimos cinco años, el cuerpo policial provocó 121 casos de gatillo fácil.

Cabe destacar que los tres oficiales no están imputados por el momento. Hasta el jueves a las 23, la causa seguía en el Juzgado Nacional de Menores 4, a cargo del magistrado Alejandro Cilleruelo. Cerca de la medianoche, desde el Gobierno porteño pidieron la detención de los involucrados. Pero eso es algo que deberá decidir el juez.

El auto con el que los efectivos persiguieron al grupo de amigos.
El auto con el que los efectivos persiguieron al grupo de amigos.

En tanto, como el objeto de investigación –es decir, las personas que presuntamente cometieron el delito– son López, Isassi y Nievas, el caso no debía fijarse en la Justicia de menores, sino en la ordinaria. Por eso, en la mañana del viernes Cilleruelo se declaró incompetente y envió el expediente al fuero de mayores. Asimismo, se le prohibió la salida del país a los tres efectivos.

La causa deberá quedar a cargo del juez y el fiscal que estuvieran de turno el día en que sucedió el homicidio en Barracas. Se espera entonces que el magistrado Martín Carlos Del Viso, del juzgado Criminal y Correccional 7, y el fiscal Leonel Gómez Barbella tomen la misma.