Las nueve bombas molotov que explotaron en las puertas del Diario Clarín no quedaron en un episodio de violencia aislado. Todo el arco político, sea el color que fuera, se manifestó en repudio a lo sucedido. Desde Alberto Fernández hasta Mauricio Macri, todos se hicieron eco. ¿La novedad? El retweet sugestivo que Cristina hizo de La Cámpora. La vicepresidenta se negó a escribir sentidas palabras en favor de la empresa de medios y prefirió escudarse en su fiel agrupación militante. Está claro que lo hizo para cumplir. De ninguna manera le daría de comer a su principal verdugo.

Tweet de La Cámpora

Algunos dirigentes lamentaron el hecho por convicción y quizás otros lo hicieron por conveniencia. Quedar ajeno en un atentado contra un medio de comunicación no era opción. Lo cierto es que el ataque contra el Grupo Clarín unió en el repudio, pero dividió en términos de culpas. La oposición responsabilizó, en cierta medida, al Gobierno de despertar discursos de rechazo contra los medios de comunicación. 

“Es imposible olvidarse que integrantes del oficialismo vienen azuzando esta cruzada anti-medios”, disparó el diputado de Juntos por el Cambio, Mario Negri. Esto puede ejemplificarse con algunas declaraciones que hicieron ruido. Primero fue la del intendente de José C. Paz, Mario Ishi, quien advirtió sobre la posibilidad de que el pueblo se levante “contra los medios”. El segundo exabrupto fue el de Capitanich. El gobernador de Chaco pidió “regular los medios” porque la gente “piensa lo que proponen los periodistas”. 

Tweet de Mario Raúl Negri

Por otra parte, el expresidente Mauricio Macri, aseguró que se trató de “un gravísimo intento de amedrentar al medio y a toda la prensa” y pidió que “el Gobierno y la Justicia aclaren lo sucedido y detengan a los responsables”. En ese mismo sentido, la titular del PRO, Patricia Bullrich, también cruzó a la Casa Rosada: “No puede seguir de brazos cruzados ante la violencia constante”.

Tweet de Mauricio Macri

La reacción en el Frente de Todos

En el Gobierno, la condena generalizada se focalizó en la democracia y en los trabajadores del medio. Alberto Fernández repudió lo sucedido porque “la violencia siempre altera la convivencia democrática”. Mientras que el jefe de Gabinete, Juan Manzur, calificó al acontecimiento como un “acto de intolerancia e intimidación” y manifestó su acompañamiento a los trabajadores de Clarín. “En democracia es inadmisible la tolerancia frente a cualquier atentado contra un medio de comunicación”, expresó el diputado electo, Leandro Santoro.

Tweet de Alberto Fernández