Sobre llovido, mojado. En las últimas horas, el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) divulgó nuevos datos negativos de la actividad económica, que registra una caída del 13% en los primeros cinco meses del año. Ahora, los propios empresarios alertan que este 2020 quedará para el olvido, incluido el segundo semestre.

Los datos surgen de una encuesta realizada por IDEA y D'Alessio IROL sobre las expectativas de distintas empresas, ya sean grandes compañías como PyMEs. Allí, el 97% informó un empeoramiento de la economía en el primer semestre y sólo un tercio de ellos espera una evolución positiva de sus ventas en los últimos seis meses. Para el resto, en cambio, la situación de acá a fin de año sólo va a empeorar.

[recomendado postid= 113164]

Del tradicional informe se desprende que un 63% espera más recesión en el segundo semestre. Entre ellos, un 38% consideró que la situación económica será "mucho peor" y un 25% estimó la futura coyuntura "moderadamente peor". Consultados por los factores imperantes en la crisis actual, coincidieron en mencionar la extensión de la cadena de pagos y manifestaron que esperan que se agrave en el corto plazo. En números, un 84% siente que se extendió el plazo de cobranza en su empresa y un 55% cree que la tendencia permanecerá hasta el final de 2020.

Las cifras negativas se perciben en todos los indicadores. En materia de exportaciones, apenas un 26% de los consultados cree que verá incrementos en los próximos 12 meses. En ese mismo período, sólo un 14% confía en que aumentarán las inversiones.

De los 190 titulares de empresas que participaron del estudio de IDEA, nada más que el 13% estima que crecerá el nivel de empleo en sus firmas, en tanto el 19% imagina que recompondrá su rentabilidad en el próximo año. Con relación a los precios, consideraron que los ajustes fueron inferiores a los aumentos de los costos salariales (18%) y la inflación (11%).

[recomendado postid= 113638]

De cara a la salida de la pandemia, los ejecutivos creen que los factores esenciales para la generación de empleo serán los cambios en las condiciones de contratación y los incentivos fiscales. Además, destacaron la implementación del teletrabajo y proyectan que la modalidad se afincará en el futuro cercano: la mayoría de las empresas declaró haber mantenido o aumentado la productividad con este nuevo formato.

El diagnóstico de los empresarios es que las cuatro necesidades más importantes para que el país recupere la competitividad son la reforma impositiva, la reforma laboral, un descenso de la inflación y el buen funcionamiento de las instituciones y la justicia. Sobre la atracción de inversiones, opinan que el factor más relevante es la estabilidad institucional.

La encuesta de IDEA y D'Alessio IROL se divulgó un día después de que el Indec volviera a difundir cifras preocupantes sobre la economía nacional. El estimador mensual de actividad registró en mayo un derrumbe de 20,6% interanual, más allá del repunte del 10% con respecto a abril, el mes más afectado por la cuarentena obligatoria. En los primeros cinco meses del año, la caída suma un 13,2%.

Las estadísticas se agravan si aumenta la perspectiva. Las consultoras privadas calculan que el segundo trimestre, que aglutina tres meses de aislamiento social, preventivo y obligatorio, reflejará un desplome de la economía cercano al 20% interanual. Si se analiza en retrospectiva el escenario, desde el inicio de la recesión, a comienzos de 2018, el PBI de la Argentina acumula un retroceso de más del 20%. Mientras tanto, en el mes de junio hubo un déficit fiscal de $253.700 millones. Al sumarle el pago de intereses de la deuda pública -$34.859 millones-, el rojo financiero llega a $288.565 millones.

¿Más datos desalentadores? El contexto de la pandemia volvió a impulsar el gasto público, que registró una suba del 73% interanual. Los números obedecen a las medidas instrumentadas por el Gobierno para contener la producción y el bolsillo familiar ante el confinamiento. En el mismo período, los ingresos del Estado apenas crecieron 7,8%.