Miles de hinchas albicelestes pernoctan en Kazán a la espera de un partido que puede marcar un antes y un después para la Selección Argentina que dirige Jorge Sampaoli. Sin margen para el error, el DT es consciente de que una derrota significa un regreso tempranero a Buenos Aires y, por el contrario, una victoria ante un rival que se siente candidato, podría ser el segundo puntapié del camino a la Copa de un equipo cuyo optimismo viene en ascenso desde la victoria agónica ante Nigeria. Una cosa es segura, la Argentina hará de local ante la Francia de Deschamps: la fiebre que genera Lionel Messi, sumada a la cantidad de argentinos que viajaron a Rusia, harán del Kazán Arena un estadio teñido de celeste y blanco.

Desde el punto de vista táctico, se contemplan dos posibilidades para el esquema de Sampaoli: la primera es que el DT decida finalmente seguir el refrán del “equipo que gana no se toca” y volver a repetir los once titulares. Por otro lado, está abierta la posibilidad de un cambio: que Gonzalo Higuaín vaya al banco e ingrese en su lugar el Xeneize Cristian Pavón, de buenas apariciones -no descollantes- en los segundos tiempos. De ser así, Pavón pasaría a ocupar la franja derecha como volante-extremo y crack argentino, Lionel Messi, se convertiría en un falso nueve. El diez tiene trayectoria en dicha posición, ya que fue uno de los ensayos más triunfadores de Pep Guardiola en el Barcelona.

Los equipos


Argentina (4-3-3): Armani; Mercado, Otamendi, Rojo, Tagliafico; Enzo Pérez, Mascherano, Banega; Pavón o Higuaín, Messi y Di María. DT: Jorge Sampaoli.

Francia (4-2-3-1): Lloris; Pavard, Varane, Umtiti, Hernández; Pogba, Kanté; Mbappé, Griezmann, Matuidi; y Giroud. DT: Didier Deschamps.


Tal como anticipó Sampaoli, Argentina buscará desde del comienzo del partido ganar en la posesión de la pelota. Según el DT, la mejor forma que tiene el equipo para defenderse ante un rival de la velocidad de Francia es dominar la pelota en campo rival y recuperar la pelota rápido y lejos del arco propio. Al mismo tiempo, Francia utilizará toda su artillería de contragolpes veloces, aseguradas por la presencia de Mbappé y Griezmann en ataque.

El historial mundialista de las dos selecciones es favorable para la Argentina. Los conjuntos disputaron dos encuentros y ambos se los quedó el albiceleste, pero eran otros tiempos: el primero fue en Uruguay 1930 y, el segundo, en Argentina 1978. En las casas de apuestas, la Selección tiene las de perder: la victoria de Francia paga 2,35 por cada dólar y, la de Argentina, 3,40.

El árbitro designado es el iraní Alireza Faghani, quien dirigió dos partidos este mundial. Además, dirigió la final del Mundial de Clubes en 2015, cuando el Barcelona de Messi y Mascherano venció al River de Marcelo Gallardo. El duelo comenzará a las 11 y estará disponible en tres pantallas: TV Pública, DirecTV y TyC Sports.

El ganador del partido aguardará en cuartos de final al ganador de otro duelo de potencias: Uruguay y Portugal.