Los primeros seis meses del año devoraron la meta de inflación que el Gobierno había puesto el 28 de diciembre de 2017 (cuando un equipo económico influido por decisiones del vicejefe de Gabinete Mario Quintana corrió la meta de 10 a 15%). Desde ese momento, producto de factores externos como la tasa de interés estadounidense, errores en la política monetaria, pérdida de confianza en la gestión económica del Gobierno y hasta por la sequía que significó la pérdida de ocho mil millones de dólares de reservas, las paritarias cerradas en torno a los números oficiales empezaron  a quedar desfasadas frente a un aumento de precios que escalaba más rápido -incluso- que el año predecesor.

El Gobierno cambió su techo para la paritaria salarial de 15 a 25%

En ese marco, y a través del acuerdo del 25% con el gremio de Camioneros dirigido por Hugo Moyano como catalizador, el Gobierno aceptó reabrir las paritarias con los demás sectores, reconociendo el importante atraso salarial mayor al 10% que se había producido y teniendo en cuenta que se aproxima un año electoral donde la intención de voto (aún muy temprano para ser contundente) bajó para los principales dirigentes que componen Cambiemos.

El primero en sumarse a la cifra de Moyano fue la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys) y la Cámara Argentina de Comercio (CAC). Ambos gremios tenían cerrado un acuerdo previo del 15%, y ahora firmaron con el Gobierno una nueva suba adicional del 10%, igualando la cifra alcanzada por Camioneros. El acuerdo contempla tres aumentos: 3% en octubre, otro 3% en noviembre y 4% en diciembre.

Si bien el Gobierno admitió el atraso salarial, en términos reales los salarios seguirán perdiendo en 2018. La inflación proyectada por los más de 50 informes que componen el Relevamiento de Expectativas de Mercado que publica el Banco Central es de 30%. Consciente de eso, el oficialismo puso un nuevo techo implícito en 25.

El acuerdo alcanza a 1,2 millones de empleados, por lo que es un puntapié inicial para todos los demás gremios, que son más pequeños. Por eso, el Ejecutivo había intentado lograr que ese gremio se convirtiera en uno de los primeros en cerrar la paritaria de este año. El acuerdo se firmó a comienzos de marzo y puso una vara para el resto de los gremialista.