No hay manuales de logros ni videos motivacionales que aguanten la realidad. Hoy, a pesar de los esfuerzos del Gobierno por remarcar las supuestas conquistas de sus primeros tres años de gestión, el Indec volvió a ponerle cifras a la realidad: la desocupación creció al 9,1% y el Producto Bruto se derrumbó un 6,2% interanual.

Según publicó hoy el organismo estadístico, la desocupación creció casi dos puntos durante 2018 y, aunque no llegó a cruzar la tan temida barrera de los dos dígitos, significó un total de 350.000 desocupados nuevos en apenas un año.

La mayor tasa la registró el Gran Buenos Aires, con una desocupación del 10,5%, y la más baja la región Noreste: (4,1%). A su vez, a nivel nacional fue mayor en mujeres (10,2%) que en varones (8,2%).

En las últimas horas, dos ministros habían tenido que admitir la caída del empleo durante noviembre y diciembre. Sin embargo, tanto Dante Sica (Producción y Trabajo) como Nicolás Dujovne (Hacienda y Finanzas) aseguraron que el escenario se había revertido a partir de enero, aunque todavía no hay cifras que lo demuestren. El Indec, por ahora, informa lo contrario.

El otro dato que encendió las alarmas en la Casa Rosada es la caída del PBI medida en términos interanuales: se desplomó un 6,2% en el 4° trimestre de 2018 y acumuló una retracción de 2,5% en el año.

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Por otro lado, el Indec informó que hubo una caída del 26,1% en las importaciones de bienes y servicios reales, una disminución de 25,0% en la formación bruta de capital fijo, una caída del consumo privado del 9,5% y del público del 5,1%, aunque registró un crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios reales del 10,4%.

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Como si los informes del Indec no fueran suficientes, el FMI le trajo un inesperado dolor de cabeza al Gobierno: el desembolso de US$10.870 millones que se esperaba para la última semana de marzo podría dilatarse hasta la primera o segunda semana de abril.

Gerry Rice, el principal vocero del organismo en nuestro país, negó cualquier tipo de inconveniente y aseguró que el proceso sigue su curso habitual. Sin embargo, la junta directiva, con Christine Lagarde a la cabeza, se reunirá en "las próximas semanas" para analizar y evaluar el caso argentino antes de aprobar la liberación de los nuevos fondos.