El jefe de bloque en el Senado del peronismo no kirchnerista, Miguel Ángel Pichetto, acordó con el oficialismo que no habrá sesiones en febrero, y con cierta complicidad centraron toda su expectativa en la pronta aprobación de la ley antibarras y la de financiamiento de partidos.

Tras un almuerzo que compartió en su oficina con el ministro del Interior Rogelio Frigerio y el presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó, aclaró que no existe ningún tema de urgencia extrema para que el Congreso funcione en el receso legislativo.

Luego de cerrar un 2018 con varios desencuentros parlamentarios, el Ejecutivo centró toda su atención en la reunión con el paladín opositor para intentar mantener la cercanía con una pieza fundamental dentro del recinto. 

Se mantiene Pichetto como garante y acuerda con Frigerio y Monzó que no haya extraordinarias

En la reunión también estuvieron presentes los senadores Rodolfo Urtubey, Carlos "Camau” Espínola y Alfredo Luenzo, todos del interbloque Argentina Federal. El encuentro se extendió durante una hora y media.

El rionegrino aseguró que el peronismo asumió en pleno año electoral un compromiso de trabajo con la Casa Rosada por el proyecto que impulsa bancarizar los aportes de campaña, que tendrá una revisión final en la segunda semana de marzo, con la meta de pasarlo a votación en el recinto para obtener su aprobación definitiva en la Cámara baja a más tardar en abril.  

Dentro de Cambiemos surgieron tensiones entre la Coalición Cívica y la UCR por el proyecto, que ahora pretende aprobar el Gobierno de forma apresurada, presionando con los tiempos legislativos. 

Se mantiene Pichetto como garante y acuerda con Frigerio y Monzó que no haya extraordinarias

La otra iniciativa que le servirá al oficialismo para seguir profundizando el eje de Seguridad de cara a octubre, será la ley contra los barras, la cual por el pedido de modificación de un artículo en particular, volvió a Comisión y quedó frenada. También surgieron críticas desde el peronismo al Ejecutivo por el DNU de Extinción de Dominio, por no haber agotado la instancia parlamentaria del debate.   

"El Congreso va a tener un nivel de actividad más acotado y las leyes que se saquen tienen que tener una mirada de Estado", aclaró el legislador de Río Negro, en una búsqueda de colocarse en sintonía con el Gobierno.