Gustavo Matosas fue el primero en dar un portazo en el Superliga. De a poco, algunos colegas lo fueron acompañando en la puerta de salida de un torneo inestable y, claro, con técnicos que caminan por la cornisa.

¿La última víctima? Ricardo Caruso Lombardi, hombre de Tigre, decidió con los dirigentes dar un paso al costado una vez terminado el torneo, luego de los partidos pendientes del año frente a San Lorenzo y Temperley.

Se convertirá el mediático DT en el noveno entrenador en dejar una institución por magros resultados. El viernes, su equipo cayó por 3 a 1 ante Colón en Santa Fe, único invicto del certamen.

Diego Aguirre

El entrenador que siguió a Matosas fue el uruguayo. Dejó su cargo en el Ciclón de común acuerdo con la dirigencia cuerva luego de idas y vueltas, acuerdos y desacuerdos. Finalmente, el pobre rendimiento y la irregularidad del conjunto azulgrana lo terminaron de condenar.

 Nelson Vivas

Vivas dejó su cargo de Defensa y Justicia en la tercera fecha de la Superliga luego de caer ante el Sabalero.

Sebastián Méndez

El que los siguió fue el Gallego, quien dejó su lugar en el banco de Belgrano de Córdoba por problemas personales luego de empatar 0-0 ante Talleres, en el cásico de Córdoba.

Mario Sciacqua

Mario Sciacqua que se fue de Olimpo de Bahía Blanca tras caer ante Huracán por 2-0. Había perdido cinco partidos en seis fechas.

Gustavo Álvarez

Se sacó el traje de DT en Temperley. Se fue del Gasolero después de perder, en condición de local, por 4-1 ante Defensa y Justicia.

Omar De Felippe

El entrenador abandonó Vélez Sarsfield después de una derrota por 2-0 frente a Unión en el estadio José Amalfitani. Nunca logró encontrar un buen funcionamiento.

Paolo Montero

El último de la lista, antes de Caruso es Paolo Montero, quien abandonó su cargo en Rosario Central tras quedar eliminado en la semifinal de la Copa Argentina