El actor estadounidense Luke Perry, que saltó a la fama con su papel en la serie juvenil "Beverly Hills, 90210", falleció este lunes a los 52 años como consecuencia de un severo derrame cerebral. La serie Riverdale, en la que actualmente se desempeñaba como coprotagonista, fue suspendida. 

El miércoles pasado, el artista había sufrido un "ACV masivo" en su casa de Los Ángeles. Pese a que lo hospitalizaron de inmediato, desde ese entonces no había vuelto a recuperar la conciencia. Su representante manifestó que falleció "rodeado de sus hijos Jack y Sophie, su prometida Wendy Madison Bauer y su exesposa Minnie Sharp".

Perry se dio a conocer por su trabajo en "Beverly Hills, 90210", donde interpretaba a Dylan McKay, uno de los personajes principales. La producción audiovisual se estrenó en 1990, duró 10 temporadas y siguió las aventuras y romances de un grupo de adolescentes en la famosa ciudad norteamericana. 

El impacto en la cultura pop de aquella serie fue tal que Perry se parodió a sí mismo en Los Simpson. Además, exhibió su potencial en múltiples películas de Hollywood, como Buffy la Cazavampiros, 8 Seconds y The Fifth Element.

En la actualidad era parte del elenco de "Riverdale", un exitoso drama juvenil de misterio basado en las historietas de Archie, en donde personificaba a Fred Andrews. Según trascendió, en el último tiempo estuvo filmando nuevos episodios de la cuarta temporada. Su último trabajo fue una aparición en la nueva película de Quentin Tarantino, Once upon a time in Hollywood, protagonizada por Brad Pitt y Leonardo Di Caprio y próxima a estrenar.