El sindicalismo crítico de la conducción de la CGT salió hoy a medir su poder de convocatoria, marchó contra el Gobierno y el FMI en Plaza de Mayo y dejó la calle caliente en la previa del paro de mañana, que se espera que tenga un alto acatamiento y paralice las principales actividades del país.

Fue la presentación en sociedad de la alianza que conformaron las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli, la Corriente Federal de la CGT, los gremios que responden a Hugo y Pablo Moyano y otras organizaciones sindicales y sociales. Según los organizadores, hubo unas 500 mil personas en la plaza y las arterias lindantes.

"El Gobierno debe entender que los trabajadores vamos a estar en las calles hasta que no cambien la política económica", advirtió el líder de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, uno de los discursos más encendidos y aplaudidos por el público. También apuntó contra Mauricio Macri por "arrodillarse" ante el FMI y por enviar un presupuesto que considera diseñado para cumplir con el organismo que encabeza Christine Lagarde.

Yasky encabeza, junto a los Moyano y el bancario Sergio Palazzo, la "conducción" de la alianza, que incluye también a los docentes que responden a Roberto Baradel, a los canillitas de Omar Plaini y a los actores y actrices que lidera Alejandra Darín, entre otros.

"Hasta aquí llegó la derecha en Argentina, porque hay un pueblo unido que ha decidido salir a la calle para decirle basta", sentenció Palazzo, que esta mañana participó de una reunión con Sergio Massa, en la que también estuvieron presentes Pablo y Facundo Moyano, Plaini y hasta Carlos Acuña, del triunvirato de la CGT.