En dos semanas hubo 17 asesinatos solo en Rosario. Mientras que en toda la provincia de Santa Fe en total son 25 homicidios en el mismo período. La última víctima fatal fue Franco Strambi (27). El joven murió luego de que dos hombres le dispararan en la zona oeste de la ciudad rosarina, el martes por la tarde.

La ola de crímenes condujo al gobernador de la provincia Omar Perotti a pedir a Nación el envío de fuerzas federales. Este miércoles se concentrará el arribo de 2200 efectivos de Gendarmería, de los cuales 1300 se quedarán en Rosario. También se sumarán unos 700 agentes de la Policía Federal, la Prefectura Naval y la Policía de Seguridad Aeroportuaria. La medida la tomó el gobernador junto al comandante de Gendarmería, Ramón Galván. Además, Perotti tiene en miras controlar el desempeño del Ministerio Público de la Acusación, ya que al estar en feria judicial hay menos personal trabajando.

Por su parte, la Subsecretaria de Programación Federal y Articulación Legislativa del Ministerio de Seguridad de Nación, Silvia La Ruffa se mostró reunida con el Secretario de Seguridad de Santa Fe, Germán Montenegro, con el objetivo de llevar adelante políticas en conjunto. El funcionario explicó a Telenoche Rosario: “La idea es coordinar con las fuerzas federales para que la policía provincial pueda intervenir en diferentes operativos en los barrios”. Y agregó que la cantidad de efectivos por ciudad “va ir variando de acuerdo a las necesidades de la provincia”.

Saín, ministro de Seguridad

Tras asumir como ministro de Seguridad, Marcelo Saín, removió de sus funciones a más de 30 jefes de la policía provincial. "Hay un proceso criminal de desestabilización política y una suerte de ejercicio del terrorismo urbano por parte de grupos criminales que fueron aliados históricos de la alta jerarquía de la policía", afirmó el ministro en diálogo con La Nación. A su vez, designó a Víctor Sarnaglia como el nuevo jefe de la Policía de Santa Fe.

“Los Monos ya eran violentos en 1995 en la cancha de Newell’s, por qué dejarían de serlo ahora. Antes eran violentos por 700 entradas de favor, ahora lo son por millones de pesos por semana en la venta de drogas”, sostuvo por su parte Sarnaglia en declaraciones a La Capital. Y agregó: "las bandas aumentan el terror para lograr que el Estado vaya a negociar con ellos por una tregua a cambio de mirar para otro lado”.

Desde la semana pasada y en medio del caos que vivió (y vive) la provincia, el titular de la cartera de seguridad se mostró en negociaciones con el Ministerio de Seguridad de la Nación para llevar adelante medidas en conjunto.

Cruces entre funcionarios de seguridad

Ante la inseguridad que se vive en la provincia, Sarnaglia, autorizó a sus agentes a contar con una bala en la recamara de sus armas. Dicha medida generó muchas críticas y fue muy contraria a la postura de la Ministra de Seguridad nacional, Sabina Frederic, quien prohibió el uso de las pistolas Taser apenas asumió su cargo. Las armas habían sido instauradas durante el mandato de Patricia Bullrich en la cartera de seguridad.

La política de la provincia de Santa Fe es más afín a los postulados del ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni. El funcionario y su par en el ámbito nacional tuvieron cruces en los últimos días. Berni ya había criticado a Frederic cuando decidió eliminar el uso de las pistolas Taser, el Servicio Cívico Voluntario y el pedido de DNI -con total discrecionalidad- en los trenes.