El Gobierno nacional decidió no renovar la ley de "emergencia económica” luego de 16 años de vigencia. La misma había sido sancionada en enero del 2002 y le otorgaba al Poder Ejecutivo varias facultades especiales. El ministro de Energía, Juan José Aranguren, había anunciado en septiembre del año pasado que no iban a renovar la norma.

"Este año (2017), la Ley de Emergencia Económica del 6 de enero del 2002 llega a su fin. Debemos recuperar los marcos regulatorios y no volver a incumplirlos", remarcó Aranguren el año pasado.

"Debemos recuperar los marcos regulatorios y no volver a incumplirlos"

La correctamente llamada "Ley de emergencia pública y reforma del régimen cambiario” facultaba al Presidente ciertas facultades para poder afrontar los períodos económicos de crisis.

Algunas de ellas eran configurar el sistema que fija el tipo de cambio entre la moneda argentina y las divisas extranjeras, establecer retenciones a la exportación de hidrocarburos, fijar tarifas y establecer las negociaciones con las empresas privadas que brinden servicios públicos.

La ley, creada en 2002, iba a ser utilizada por dos años, pero los diferentes gobiernos la pusieron en vigencia durante dos años más y nunca la cancelaron. La última vez que fue prorrogada fue en 2015 y la llevó adelante la expresidente Cristina Fernández de Kirchner.