El Tribunal Oral Federal (TOF) N° 1 firmó este miércoles la liberación de Julio De Vido en la causa Río Turbio. El ex ministro de Planificación Federal estaba procesado por malversación de fondos, por el desvío de 26 mil millones de pesos a la provincia de Santa Cruz que debían dirigirse a una mina de carbón. Roberto Baratta, quien era su mano derecha en el Ministerio y estaba detenido por haber colaborado, también fue liberado.

“Esto es producto de la lucha permanente”, dijo De Vido poco después de ser liberado, en diálogo con C5N. Y agregó que "hay que sancionar a quienes abusaron de su poder para encarcelarnos".

De Vido se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria en su chacra en Zárate desde hace tres meses. Previamente, estuvo detenido en los penales de Ezeiza y Marcos Paz. Primero fue desaforado del Congreso como diputado nacional y arrestado sin prestar declaración indagatoria y enviado a juicio oral. La decisión de su liberación salió de los mismos jueces que lo condenaron: José Michilini, Adrián Grunnerg y Ricardo Basilico.

Esta causa era la única que lo mantenía en prisión, pese a que también estuviese condenado por la tragedia de Once donde murieron 52 personas, por la que al ex ministro le pesa una pena de 5 años y 8 meses de prisión, aunque sin condena firme. También estuvo involucrado en el proceso de la Causa Cuadernos, que continúa en trámite y por eso todavía no hay condena. Las condiciones para su liberación son una caución curatoria, lo que significa que no tiene que pagar fianza, pero no podrá salir del país sin autorización firmada por un juez.

A partir del momento en que llegue la notificación podrá salir de su casa. Este jueves deberá notificarse en Comodoro Py.

De Vido y su familia habían comenzado una campaña de presión pública al Gobierno mediante mediante cartas y mensajes en las redes sociales. Dos de las frases más fuertes que había expresado mientras le reclamaba al jefe de Estado su liberación fue que "le soltaron la mano", ya que no podía entender como seguía en la cárcel estando bajo un gobierno peronista.

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La otra fue durante una entrevista radial con AM 530 donde expresó: "Más que un preso me siento un pelotudo". A raíz de sus declaraciones comenzó a dividir las aguas dentro del propio Frente de Todos, donde ministros discutían la posibilidad de que existieran presos políticos. Su esposa, Alessandra Minnicelli, confirmó en diálogo con radio El Destape que "ya queda libre. Era lo que esperábamos. Ser ministro no es un delito y a Julio le imputaban esto". En este aspecto, sostuvo que todas "las causas fueron armadas para perseguir a los opositores de Macri".