En lo que va del año, las empresas petroleras aplicaron tres aumentos de precios en sus combustibles que acumularon un incremento en promedio de 12 por ciento, con variaciones según las marcas y los tipos de productos. Se esperaba que el sector sea el primero en subir los precios tras la corrida cambiaria, pero Aranguren acudió y pidió que la decisión se postergue.

Desde el primero de enero de 2018 rige la libre disponibilidad de las petroleras para fijar los precios de los combustibles en función de las variaciones de mercado. El año pasado, las petroleras incrementaron el precio de los combustibles en torno al 30 por ciento, es decir, cinco puntos por encima del índice de inflación acumulado.