El debut de Luis Caputo como titular del Banco Central tuvo un sabor agridulce para el Gobierno, que deberá esperar a la próxima semana para saber si el mercado reaccionó favorablemente a los cambios en el equipo económico. En el comienzo de la rueda, la divisa abrió a $26,90 pero no tardó recuperar los niveles del jueves que marcó la salida de Federico Sturzenegger y su vice, Lucas Llach, de la entidad monetaria. Al final, el billete cerró a $28,80, es decir, 60 centavos encima de ayer.

El dólar abrió a la baja pero terminó la jornada 60 centavos arriba de la última rueda

Según los principales economistas del país, el reemplazo de Sturzenegger por Luis Caputo no es suficiente para recuperar la confianza del mercado y abogan por un nuevo plan económico estructural. La demanda de dólares sigue firme y desde el Gobierno ya asumen que terminará el año por encima de los $33.  

Sin embargo, para calmar al sector financiero, Caputo se reunió esta tarde con las principales autoridades bancarias del país. El trabajo del ex ministro de Finanzas estará, por lo pronto, enfocado en el corto plazo, con el objetivo de parar la tormenta cambiaria que amenaza con dilapidar el crecimiento del PIB de este año, que ahora, se estima, rondará, el 0,5%.

Caputo se reunió con Enrique Cristofani (Santander), Martín Zarich (Banco Francés), Joao Pecego (Banco Patagonia), Facundo Minujin (JP Morgan), Julio Figueroa, Fernando Negri (ICBC), Martín Pérez (Banco Galicia), Tullio Lanari, Javier Bolzico, Raúl Seoáne, Juan Curutchet (Banco Provincia), Javier González Fraga (Banco Nación), Jorge Ortíz Batalla (Banco Ciudad) y Guillermo Cerviño (Comafi).

Más allá de la corrida cambiaria, la alta volatilidad del dólar golpea en otros frentes del Gobierno: el principal apuntalador de la inversión, los créditos UVA, empezaron a congelarse debido a la incertidumbre de las cuotas indexadas a la inflación. Por otra parte, los analistas ya prevén aumentos en orden del 3 o 4% para este mes por parte de los comerciantes. La inflación núcleo, en tanto, se mantendrá encima del 2%.

La primera jugada de Caputo contra la corrida será la licitación de dos nuevos bonos -uno en peso dólar y otro en pesos a tasa fija-. El objetivo será calmar la demanda de dólares en el corto plazo y recuperar el GPS de la economía. La colocación será de 4 mil millones de dólares.

"Para cada uno de los nuevos bonos se realizará una licitación mediante indicación de tasa en la cual habrá un tramo competitivo y un tramo no competitivo. A los fines de participar en el tramo competitivo, deberá indicarse la tasa de suscripción expresada en intervalos de 0,05%, mientras que para el tramo no competitivo, se deberá consignar únicamente el monto a suscribir”, detallaron desde el Ministerio de Hacienda en un comunicado.