La situación económica y la necesidad de probarle al FMI que toda la dirigencia política está comprometida con el ajuste fiscal obligan al oficialismo a buscar consensos. En ese sentido se mueve el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien gana peso a expensas de la caída de la imagen del jefe de Gabinete, Marcos Peña, de quien algunos piden la cabeza para volver a confiar en el proyecto. También Macri se abre al diálogo. El Presidente busca reunirse con Massa después de casi dos años y medio sin diálogo.En sentido contrario, el líder del Frente Renovador aprovecha el mal momento para regañar al oficialismo por los errores cometidos en estos casi tres años de mandato y que, sin embargo, no hubiesen sido aprobados sin el apoyo de la oposición en el Congreso. En diálogo con Infobae, Massa afirmó que Macri "demolió” a la clase media y que le mintió a todos los sectores a los que les hizo promesas durante la campaña.

"Macri le mintió a las clases populares con la inflación, las jubilaciones y sacándoles el fútbol. Además le mintió mucho a la clase media; con la inflación, con los tarifazos, la suba de tributos y la no eliminación del impuesto a las ganancias. También a los mercados; con las metas de inflación. E Incluso al Fondo Monetario Internacional, con lo mismo”, manifestó el tigrense. Mientras Macri busca el consenso con la oposición, Massa se diferencia no sólo del Gobierno, sino del peronismo racional que avanza con Frigerio en el Presupuesto.

"Si Macri no cambia de rumbo, la inflación va a seguir creciendo”

La ruptura del diálogo con Macri lo dejó bien parado a Massa. La última conversación entre ellos fue por teléfono y, según dicen desde el Frente Renovador, el primer mandatario le pidió al referente de la oposición que acepte el proyecto de blanqueo de capitales. En líneas generales, el tigrense estaba de acuerdo, pero no quiso incluir que pudiesen entrar los familiares de los funcionarios en el blanqueo. Al no ceder el voto de los diputados de su partido, la medida se impuso por decreto del Poder Ejecutivo.

Graciela Camaño, por su parte, desmiente que vaya a haber una reunión entre el tigrense y el Presidente. "No existe absolutamente ninguna vinculación. Imagino (si Massa respondería a un llamado de Macri) que lo hará a través de la Cámara de Diputados, que es lo correcto. Esta costumbre del Gobierno de no institucionalizar un diálogo, pero hablar del diálogo. Hay un diálogo trucho, un diálogo de fotos, que no sirve ni para el Presidente, el Gobierno o la gente", afirmó.

Desde el Frente Renovador creen que Massa estaría dispuesto a sentarse en la misma mesa que Macri para dialogar. Sin embargo, el Presidente ya no tiene el poder político que ostentó durante buena parte de su mandato. Ahora se necesitan mutuamente. Massa busca convertirse en el principal referente de una oposición a la que le sobran candidatos y le faltan votos, sobre todo si la figura de Cristina Kirchner sigue creciendo. Macri, por su parte, necesita más que nunca del consenso de la oposición para repartir los golpes de los ajustes que se vienen para calmar la sed del Fondo.