El más afectado de los disturbios en el Monumental, Pablo Pérez, capitán de Boca, habló sobre la lesión que sufrió en el ojo izquierdo, la jornada frenética que vivió el equipo durante el fin de semana y las presiones recibidas para disputar la vuelta de la final de la Copa Libertadores.

"Si me sacan el ojo, no me lo paga nadie. ¿Cómo vamos a ir a un cancha donde no hay seguridad? La gente estaba loca. Si nosotros le damos la vuelta en su cancha, ¿qué pasa? Me matan. ¿Cómo puedo ir a una cancha donde sé que puedo llegar a morir?". No puedo jugar en una cancha donde sé que me pueden matar".

"El médico de la Conmebol no me vino a ver nunca. Firmó un papel donde decía que yo estaba en condiciones"

"El médico de la Conmebol no me vino a ver nunca. Firmó un papel donde decía que yo estaba en condiciones. Es una vergüenza. Yo no veía nada, tenía que tener el ojo cerrado porque me lagrimeaba. (El médico) nunca fue solidario con nosotros, debía tener una orden de que no tenía que venir a verme", disparó.