Carrefour sorprendió hace poco más de una semana con su comunicado y presentó un proceso de crisis con la alarma prendida por posibles tres mil despidos en la Argentina. Desde ese momento, aparecieron un sinfín de actores: desde el presidente Mauricio Macri hasta su enemigo sindical, Hugo Moyano.

Desde que el gigante francés lanzó el comunicado, los sindicatos intervinieron rápidamente y comenzaron las reuniones con los directivos de la cadena de supermercados para evitar que miles de personas se queden sin trabajo. Anoche, según pudo saber elCanciller.com, hubo un principio de acuerdo, aunque todavía nada resuelto de manera definitiva.

Carrefour expresó que una de sus dificultades más grandes de los últimos meses radica en los aumentos de las tarifas, aunque desde la Casa Rosada salieron a desmentirlo y apuntaron por la superpoblación de supermercados chinos en todos los barrios de la Ciudad.

Hay al menos 1500 personas del sindicato de Camioneros que podrían perder su trabajo por la crisis de Carrefour

Hoy se volverán a juntar las partes en el Ministerio de Trabajo, aunque el encuentro no será para nada amistoso. Sucede que, en paralalelo, los gremios de los trabajadores de supermercados estarán en las afueras de la cartera laboral, esperando una favorable respuesta de la multinacional europea.

Uno de los personajes que no había levantado el perfil era Hugo Moyano. Sin embargo, en los últimos días también se metió de lleno en el conflicto, en un intento por mostrarse públicamente y jugar sus últimas cartas de poder sindical mientras la CGT rearma su central obrera y lo deja a un lado.

¿Por qué apareció Moyano? Sucede que en el sindicato de Camioneros hay al menos 1500 trabajadores que podrían perder sus puestos en caso de que avance el plan de crisis que tiene Carrefour. Allí, el gremialista enemigo de la Casa Rosada advirtió con paralizar los servicios y hacer un paro extendido en el sector.

El horizonte de Carrefour no es el mejor y todo parece indicar que, en caso de no haber imprevistos, todo se dirige hacia una crisis difícil de evitar. Moyano, Macri y los poderosos empresarios no son ajenos y cada uno ya juega su partido en este conflicto.