El fin de semana pasado, los vecinos de Ramos Mejía se autoconvocaron para protestar frente al CEAMSE de González Catán y pidiendo el cierre de la planta por la contaminación ambiental que genera. Durante el reclamo, impidieron el ingreso de los camiones de recolección, los cuales no pudieron continuar su rutina.

Así fue como la ciudad se convirtió en un basural generalizado. La empresa Martin y Martin descontinuó sus servicios y se generó una gran acumulación de residuos en varias localidades del Partido de La Matanza.

Ramos Mejía repleta de basura: protesta y caos

Los trabajadores del relleno sanitario de González Catán, comenzaron el cese de actividades luego de que la intendenta de La Matanza, Verónica Magario, y un grupo de vecinos dijeran que había que cerrarlo. Durante enero, dos incendios alertaron al barrio del peligro que se generaba.  

Sin embargo, hoy se logró la conciliación obligatoria. El servicio se estaría normalizando en las próximas horas tras la solución que brindó la empresa estatal, que es disponer residuos en el Complejo Norte 3 en José León Suárez.