Una medida judicial causó revuelo esta semana en Francia. La Justicia decidió darle la razón a un hospital parisino que despidió a un médico egipcio porque se negó a recortarse la barba. El establecimiento consideró que su aspecto era una "manifestación ostentatoria de pertenencia religiosa" y no lo permitió.

Todo sucedió en el 2013, cuando un médico egipcio de 31 años realizaba un intercambio profesional en la capital francesa. El doctor de la Universidad Menufia, cursaba una especialización en cirujía viseral en el hospital Saint-Denis.  Cuando se presentó  a cursar con la cara cubierta por una barba "particularmente imponente", según el hospital, fue convocado varias veces por la dirección para pedirle que se la recortara, porque "los miembros del personal la percibían como un signo de pertenencia religiosa".

El hombre pidió respeto por su vida privada, pero igualmente lo descontinuaron cuando se negó. Luego de un juicio, el tribunal administrativo de apelación de Versalles, consideró que, aunque el hecho de llevar una barba larga no constituiría  un signo de pertenencia religiosa, las circunstancias daban la razón al hospital.

Racismo y discriminación: despiden a médico egipcio por tener la barba larga