El lunes habrá clases en la provincia de Buenos Aires. Pese al rechazo de la oferta salarial por parte de dos de los cinco gremios docentes, los maestros respaldaron al gobierno de Axel Kicillof y evitarán la creación de un conflicto en el inicio de su gestión. El Ejecutivo se comprometió a reabrir la paritaria en junio con el objetivo de que los salarios no pierdan poder adquisitivo frente a la inflación.

Así, con el visto bueno de los sindicatos, el sueldo de un maestro de grado inicial será en marzo de $29.000. El aumento del 8,9% llegará al 16,6% en junio, por lo que los haberes se elevarán a $31.059.

El salario básico de un maestro de grado pasará de $11.821 a $12.767 en marzo y $13.772 en junio, mientras que el sueldo para un maestro de grado con 24 años de antiguedad ascenderá de $35.960 a $39.117 en marzo y $42.003 en junio.

Fuentes cercanas al mandatario provincial indicaron a El Canciller que este jueves el Ejecutivo realizó una propuesta superadora, que contempla una inyección sobre los sueldos básicos y subas remunerativas en el resto de los salarios.

La oferta fue aceptada por tres de los cinco gremios, incluido el SUTEBA, que comanda Roberto Baradel y se constituye como el de mayor aglomeración. Sin embargo, FEB y UDOCBA la rechazaron. Miguel Díaz, secretario general de UDOCBA, apuntó que la Provincia “invirtió muy poco”.

“En números reales, la Provincia puso un 4,5%, el aporte de Nación fue de otro 4,5% y eso conformó un 9% muy exiguo. Como mínimo indispensable, esperabamos un 10% por parte de la Provincia, eso hubiera conformado una recuperación salarial. Yo creo que el Gobernador puede pagar más, tiene que invertir sobre la educación”, se quejó.

Miguel Díaz, titular de UDOCBA.
Miguel Díaz, titular de UDOCBA.

Más allá de los reclamos, afirmó que no adoptarán una postura intransigente y darán clases. “Todas las gestiones que recién empiezan tienen su derecho de desarrollarse sin objeciones. No haremos ninguna medida de fuerza y nos volveremos a sentar en junio, pero políticamente deben hacer una corrección, una nueva propuesta”, sostuvo.

En este contexto, se eliminará la cláusula gatillo, con la promesa de que los maestros no volverán a perder contra la inflación.

De marzo a junio, sí se mantendrán las reuniones de las mesas técnico-económicas, a través de las que el Ejecutivo buscará zanjar, en un trabajo mancomunado con los sindicatos, los problemas que hacen a la infraestructura de los colegios, los comedores escolares y el abordaje de programas de formación y actualización docente.