Ni una pandemia que dejó hasta el momento 9 millones de contagiados y 230.000 muertes por el nuevo coronavirus frenó la intención de miles de personas para manifestarse en las calles por el presidente Donald Trump o el demócrata Joe Biden. En las puertas de la Casa Blanca, cientos de personas contrarias a los ideales del republicano reclaman por el Black Lives Matter -en español, "las vidas de los negros importan"- mientras que en la Florida múltiples latinos se congregaron frente al Colegio Electoral para desarrollar una "marcha anti-comunista".

La movilización contra Trump es una imagen repetida en los alrededores de la Casa de Gobierno. Es que durante el transcurso del año, y mientras la violencia policial se cobraba vidas de afroamericanos, el pueblo norteamericano salió a las calles para decirle basta a la supremacía blanca que el magnate defendió en sus actos públicos, al reivindicar el accionar de las fuerzas de seguridad.

A través del llamamiento a respaldar la democracia, los manifestantes no sólo protestan contra el Presidente, sino que rezan por la paz, bailan y tocan música. En tanto, las autoridades de Washington señalaron que dan la bienvenida a las concentraciones pacíficas, pero advirtieron que actuarán contra cualquier comportamiento violento.

Con una tendencia consolidada a favor de Trump en el estado de la Florida, uno de los estados pendulares cuyos 29 electores son esenciales para un eventual triunfo, cientos de manifestantes latinos se congregaron para asegurar que son "la fuerza de choque contra el comunismo", en un fuerte respaldo al mandatario.

Con el 91% de las mesas escrutadas, el republicano aventaja a Biden en el voto general por 51,3% a 47,8%, y en las calles de las distintas ciudades de la Florida, cubanos y venezolanos ya celebran una victoria trascendental. La diferencia sería mayor al 1,2% conseguido sobre Hillary Clinton en 2016, y mucho tuvo que ver en la diferencia el condado de Miami-Dade, donde los votantes demócratas no se volcaron en las urnas como se esperaba.