La voz de los usuarios de la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano se hizo escuchar entre las tendencias de las redes sociales por las quejas respecto del gusto del agua, específicamente que tendría sabor "a aceituna".

Ante los reclamos, Aysa explicó que los cambios pueden producirse por "variaciones en el Río de la Plata" pero aseguró que "de ninguna manera afectan la potabilidad del agua".

La empresa remarcó que el agua suministrada es "monitoreada las 24 horas, los 365 días del año y sometida a rigurosos análisis de laboratorio".

De todos modos, Aysa confirmó que "se está llevando adelante la investigación sobre el origen del evento" y que, incluso, se está evaluando "radicar la denuncia en la Fiscalía Federal de Ambiente para que se determine si hay contaminación industrial o si se trata de un fenómeno natural".

A pesar de las aclaraciones de la empresa, en las redes sociales siguieron las críticas de usuarios que reclamaban por una solución al problema.