Crecimiento del 2%, inflación del 17% y dólar sin techo son algunas de las claves del adelanto del Presupuesto 2019 que llevó ayer Nicolás Dujovne al Congreso y que no convencen a Miguel Ángel Pichetto ni al sector del peronismo "racional" que encarna y que el Ejecutivo necesita para tener ley a fin de año.

El martes, el senador pasó por la Casa de Entre Ríos, donde varios ministros de Economía provinciales fijaron posición con respecto a las condiciones que pondrán para acompañar la propuesta del oficialismo y, además, pidieron ver los detalles del Presupuesto y del acuerdo con el FMI antes de hacer anuncios.

Pichetto se encargó de remarcar que el año pasado proyectaron para 2018 un dólar a $19, entre 10 y 12 por ciento de inflación (que luego corrigieron a 15%) y un crecimiento del 3,5%. "Todo eso voló por el aire", remarcó el senador, que ahora descree de las nuevas previsiones del equipo económico. La clave estará en dos variables que todavía no están claras: qué pide el Fondo y qué pagarán las provincias.

La clave estará en dos variables que todavía no están claras: qué pide el Fondo y qué pagarán las provincias.

"Este va a ser un presupuesto de ajuste, que puede impactar en los recursos provinciales, en la obra pública, en la mano de obra, y requiere de una construcción de un consenso político y de diálogo", sostuvo Pichetto en Canal 26, y acusó al Gobierno de "no ver la realidad" ni escuchar las advertencias de los gobernadores. En ese sentido, insistió en "repensar el acuerdo fiscal", algo que por ahora (un despacho de) la Rosada se niega a hacer.

Cansado de la indefinición del peronismo, ayer Macri endureció la mano: al lado del chaqueño Domingo Peppo reclamó a los dirigentes opositores que digan "qué van a hacer" y amaga con prorrogar el Presupuesto 2018. Si el PJ no está dispuesto a pagar el costo del ajuste, pagará el costo político de dejar al Gobierno sin hoja de ruta económica, algo que los asociaría a Cristina Kirchner.