El Gobierno decidió adelantar al 1º de marzo el último aumento del salario vital y móvil (SMVM). La próxima actualización estaba prevista para junio. El mismo pasará de $11.900 a $12.500. El oficialismo busca impedir que el descontento de los sectores más bajos se vuelque en las calles, después del llamado de atención que recibió el presidente Mauricio Macri al ser increpado por un obrero.

El aumento fue anunciado a través de la resolución 1/2019 del Consejo Nacional del Empleo. "Que teniendo en cuenta la situación económica actual, resulta necesario adelantar al mes de marzo de 2019, los valores establecidos por la citada norma para el mes de junio de 2019", indicaron.

"Teniendo en cuenta la situación económica actual, resulta necesario adelantar al mes de marzo de 2019"

De esta manera, el oficialismo busca bajar la tensión con los sectores populares, cuyo malestar es creciente debido a la alta inflación, la pérdida del poder adquisitivo, la caída de la actividad y el consumo interno y la incapacidad del Gobierno para bajar la desocupación. El paliativo se da en una semana de importantes manifestaciones en la Ciudad de Buenos Aires.

Con este incremento, se completa la suba acordada entre el Gobierno, los sindicatos y empresarios que dispusieron llevar el sueldo mínimo de $10.000, que estaba vigente en julio de 2018, a $12.5000 para junio de 2019. La actualización estaba prevista en forma escalonada, con aumentos del 7% en septiembre y 6% en diciembre, otro 6% en marzo y el último en junio, que finalmente será también en marzo.

Aún con este adelanto de un trimestre, la inflación acumulada en los últimos nueve meses habrá sido mayor al aumento salarial, sobre todo si además se suma la cifra correspondiente a febrero, que los analistas privados estimaron cercana al 4%, casi un punto superior a la de enero (2,9%, según el INDEC).

El Salario Mínimo Vital y Móvil se utiliza para calcular el salario inicial de los docentes, que siempre debe estar un 20% por encima del mismo. De esta manera, ningún docente podría ganar menos de $15.000, lo que el Gobierno cree que significará un avance en las negociaciones para comenzar los períodos lectivos, que vienen muy trabadas.