Esta semana, el exvicepresidente mantendrá una serie de encuentros en Brasil con autoridades y empresarios de ese país, para seguir profundizando el Acuerdo de Integración firmado por los presidentes Lula Da Silva y Alberto Fernández, que incluye, por ejemplo, la provisión de gas a Brasil y seguir potenciando el intercambio comercial con el principal socio argentino.

En tanto, Scioli recibirá al gobernador de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, junto a quien se reunirá con el gobernador del estado de Río Grande Do Sul, Eduardo Leite, en Porto Alegre.

"Ese estado adquiere gran importancia para nuestro país, ya que es el principal destino de las exportaciones argentinas a Brasil, es por donde ingresaría el gasoducto Néstor Kirchner a ese país en su segunda etapa y, además, por el interés en adquirir gas de Vaca Muerta. Por ese motivo también estará presente la Secretaria de Energía de nuestro país, Flavia Royón, junto a autoridades de su cartera", informó un comunicado de la embajada argentina en Brasil.

Por otra parte, Scioli viajará a Mendoza junto a una delegación de empresarios vitivinícolas brasileños compradores de vinos argentinos para asistir a la tradicional Fiesta Nacional de la Vendimia.

Los hombres de negocios participarán de ruedas de negocios con pares argentinos, y junto a Scioli serán parte de una reunión con el gobernador mendocino, Rodolfo Suárez.

A través de una carta que difundió días atrás en sus redes sociales, el ex gobernador bonaerense anunció su intención de ser candidato a presidente al afirmar que "cuenten" con él para las elecciones, y dijo que se siente "con fuerza y energía para trabajar aún más" por el país.

Tras el "renunciamiento" de Cristina Kirchner (candidatura que la militancia busca reactivar con un operativo clamor) y las dudas de Alberto Fernández para ir por la reelección, sumado al hecho de que las chances de Sergio Massa para ir por la presidencia están supeditadas a la evolución del plan antiinflacionario que no termina de despegar, el nombre de Scioli volvió a instalarse con fuerza como alternativa dentro del Frente de Todos.

El propio Scioli confirmó su predisposición a competir en caso de que el presidente no busque su reelección. "Siempre me comprometí. Nunca fui indiferente. No lo seré ahora, en la madurez de mi vida y con la experiencia a favor. La lealtad seguirá siendo mi hoja de ruta", expresó.

También dio indicios de cuál será su estilo de gobierno en caso de ser elegido, al indicar que su "esencia es conciliar, descomprimir y lograr acuerdos que hagan posible consolidar un crecimiento con estabilidad e inclusión social, con previsibilidad y confianza".

"Acá estoy. Soy el Daniel de siempre, con más fe y esperanza que nunca. Cuentan conmigo. Yo cuento con ustedes", finalizó la misiva.

Scioli quiere una revancha después del fatídico 2015, cuando perdió a manos de Mauricio Macri, aunque en este caso se enfrentaría a un escenario distinto al de aquel año, cuando no tuvo que competir contra nadie en las PASO del oficialismo.

En ese momento, Randazzo pujó por competir contra Scioli pero su precandidatura fue vetada por Cristina Kirchner.