"Las tasas de interés son un problema, tienen que bajar porque no se puede financiar”, dijo el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Daniel Pelegrina, al programa de radio Crónica Anunciada. Pelegrina continuó con las críticas al gobierno que empezaron semanas atrás después de que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, en plena negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), le llevara al Presidente una propuesta para frenar las rebajas a las retenciones de la soja y volver a implementarlas en el trigo y el maíz. Cosa que desde el gobierno confirmaron que no iban a hacer aunque parece que las heridas quedaron abiertas.

Tensa el campo su relación con el Gobierno y revela las fisuras tras el acuerdo con el Fondo

El motivo por el que Dujovne se animó a presentar la idea para volver a la política de las retenciones fue porque necesitan recaudar dólares y así llenar las arcas del Banco Central para brindar confiabilidad ante futuros pagos al FMI.

"El campo viene poniendo el hombro históricamente. Con retenciones no se va a construir nada, se va a paralizar”, decía Pelegrina

Lo curioso de la posible implementación fue que el mismo Presidente cuando estaba campaña para llegar al sillón de Rivadavia criticó y anunció con bombos y platillas que iba a eliminarlas para siempre: "porque eran una traba para el sector”. Así, ni bien asumió, el campo se transformó en uno de sus socios más fieles. Pero la situación economica cambió. Por eso, Dujovne pensó, con ayuda del Fondo, que sería una buena idea ir a buscar la deseada moneda extrajera a los bolsillos de los grandes amigos del Presidente. 

A las pocas horas de que el rumor se filtró a la prensa, el sector agroexportador estalló frente a todos los micrófonos que encontró. "No queremos que nos roben", había lanzado el titular de la Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Dardo Chiesa. Y sumó: "No quiero generar antinomia con la industria y con lo urbano, no es una amenaza, pero frente a la posibilidad de que el campo sea relegado en el marco de la discusión por el déficit fiscal, no nos vamos a quedar quietos".

El expresidente de la Sociedad Rural, con el mismo tono, dijo: "Saben el daño que pueden causarle al campo y al país”, y agregó como "completamente negativa” la posible decisión. Las cuentas no quedaron saldadas y hoy Pelegrina detalló en críticas la disconformidad que el mundo del agro siente con respecto al gobierno que mira como el sector que más lo apoyó comienza a soltarle la mano. "Necesitamos que se estabilice la macroeconomía y se controle la inflación”. En este sentido, señaló que "el tipo de cambio no soluciona los problemas de competitividad que tenemos, no hay un valor de dólar definitivo, hay que controlar la inflación que afecta los costos de producción”.