Sin la presencia de Pablo Moyano, triunviro de la central sindical y quien el lunes había adelantado la posibilidad concreta de un nuevo paro general contra el Gobierno de Javier Milei, la Confederación General del Trabajo (CGT) resolvió este martes no avanzar con una medida de fuerza y apostar a un diálogo tripartito con la Casa Rosada y los empresarios.

"No está en nuestra agenda un nueva huelga antes de fin de año", aseguró un importante líder sindical que participó en la reunión que la mesa chica de la CGT llevó a cabo en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN).

La postura, según fuentes sindicales, fue avalada por Hugo Moyano, quien le había anticipado al ala más moderada de la central obrera que no estaba de acuerdo con la postura de su hijo Pablo, el más combativo de los dirigentes cegetistas.

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De acuerdo con las mismas fuentes, el flamante titular de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), Juan Carlos Schmid, fue uno de los dirigentes más intransigentes de los que participaron en el encuentro, al reclamar de manera urgente la convocatoria del Consejo Directivo para discutir la continuidad del plan de lucha.

En la cita, indicaron, hubo reconocimiento de varios de que existen signos de mejoras de la economía e incluso de recuperación de fuentes de trabajo en algunos sectores, como la construcción, lo que alentó aún más a adoptar una política más moderada y menos confrontativa.

En ese sentido, se inclinaron por pedirle al Ejecutivo que reimpulse una mesa de diálogo tripartita, tal como había quedado planteado en el encuentro que la cúpula de la CGT mantuvo con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, a principios de octubre, oportunidad en que se habilitó una tregua destinada a descomprimir el escenario social.

La postura adoptada este martes contradijo la de Pablo Moyano, quien el lunes había afirmado que la central sindical trabajaba para la convocatoria de un nuevo paro.

"Se está hablando con las dos CTA y los movimientos sociales para que en diciembre haya una gran jornada de movilización o de paro general. Hay compañeros que quieren llevar adelante una nueva medida de fuerza. Hay que estar en la calle para seguir resistiendo y denunciando este modelo económico que tanto daño le está haciendo a los argentinos y no podemos mirar para otro lado", consideró en declaraciones radiales.

En otro tramo de la entrevista, Moyano le exigió a los sectores sindicales "más moderados" con el Gobierno libertario y que no se adhieren a las movilizaciones que "se hagan cargo de sus actos". "Somos las mismas caripelas, estamos siempre los mismos. Es lo que la gente permanentemente nos reclama", señaló. 

Desde la asunción del Gobierno libertario, la CGT convocó a dos paros generales: el primero de ellos el 24 de enero, a 45 días del acceso de Milei al sillón de Rivadavia, y el segundo, el 9 de mayo.