El Senado podría volver a sesionar el próximo jueves, luego de más de dos semanas de inactividad legislativa. La última vez que se abrió el recinto fue a principios de abril, en una jornada que terminó con el rechazo de los pliegos de Manuel García Mansilla y Ariel Lijo como candidatos a jueces de la Corte Suprema. Todavía se desconoce cuándo se tratarán temas más polémicos como Ficha Limpia y las dietas.

Según confirmaron fuentes parlamentarias a Noticias Argentinas, el temario de la posible sesión incluiría los pliegos de los diplomáticos Alejandro Oxenford y Wenceslao Bunge Saravia. Ambos obtuvieron la semana pasada las nueve firmas necesarias en comisión para ser tratados en el recinto.

Oxenford fue designado por decreto como embajador argentino en los Estados Unidos, tras la salida de Gerardo Werthein a fines de 2024. Werthein dejó ese cargo para asumir como canciller, en reemplazo de Diana Mondino. Bunge Saravia, por otro lado, fue propuesto para ocupar la embajada en España, en un contexto de tensión política entre Buenos Aires y Madrid por los cruces entre Javier Milei y Pedro Sánchez.

Antes de que se confirme la sesión, el oficialismo buscará garantizar los votos con un encuentro clave el martes a las 16. El cónclave reunirá a referentes libertarios con los jefes de bloques "dialoguistas" para medir el termómetro y definir si hay margen para sesionar, aunque sea de forma breve.

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En el escenario más optimista para la vicepresidenta Victoria Villarruel y si consigue el aval de sus aliados, también podría tratarse la designación de Emilio Viramonte Olmos como nuevo secretario administrativo del Senado, en reemplazo de María Laura Izzo, quien presentó su renuncia días atrás.

En paralelo, dos temas siguen generando incertidumbre dentro de la Cámara alta: Ficha Limpia y el futuro de las dietas legislativas. El primero cuenta con dictamen desde febrero, pero quedó en pausa luego del conflicto político por los pliegos judiciales. Desde entonces, La Libertad Avanza lo usa como herramienta para presionar al interbloque peronista.

La iniciativa nunca fue realmente impulsada desde el oficialismo. De hecho, se terminó levantando la sesión prevista para el 9 de abril, donde también estaba en agenda un proyecto de emergencia para las localidades de Bahía Blanca y Coronel Rosales.

Otro tema polémico es el de las dietas. Villarruel busca que los sueldos de los senadores queden congelados durante todo 2025 y que se ratifique el desenganche paritario. En abril de 2024, los legisladores votaron a mano alzada y sin debate un aumento que llevó sus ingresos a 4,5 millones. La vicepresidenta ya había frenado una suba automática en enero con la prórroga del decreto 27/24, evitando así que los salarios superaran los 9 millones de pesos.

Como el período de liquidación de sueldos ya comenzó, y tienen tiempo hasta los primeros días de la semana próxima, si no se logra un acuerdo político para frenar la liquidación hasta el día de la sesión, los senadores pasarán a cobrar a partir de mayo más del doble de su actual salario.