La justicia argentina enfrenta su peor crisis de credibilidad de los últimos años. El diputado nacional e integrante del Consejo de la Magistratura Pablo Tonelli aseguró que los jueces de la Corte Suprema son los magistrados que "más resistencia” muestran a la iniciativa del Gobierno que pretende que muestren sus declaraciones juradas.

De esta manera, la tensión entre el golpeado poder judicial y el Gobierno se mantiene. Según el último informe de la Universidad Católica Argentina, la credibilidad de la justicia bajó ocho unidades porcentuales desde que Mauricio Macri se sentó en el sillón de Rivadavia. 

La imagen de la iglesia ya era mala antes de 2015. Según los datos de la UCA, la aprobación al accionar judicial pasó de 19,7 a 11,7% en dos años, una caída abrupta para un número ya entonces demasiado bajo.

La caída fue de ocho puntos, pero es mayor si se la compara con el 2010, cuando la confianza en la Justicia llegaba al 21,4% de la sociedad. Además, el índice actual del 11,7% es el más bajo que registran hoy los tres poderes del Estado, ya que mientras el gobierno nacional mantiene una confianza del 25,6%, el Congreso muestra una adhesión favorable del 16,3 por ciento.

"Estamos trabajando en lo vinculado a las declaraciones juradas de los jueces. Queremos ir hacia un sistema de presentación online por la web de las declaraciones juradas y que sean completas", sostuvo el legislador Tonelli.

Algunas de las últimas decisiones judiciales aumentaron la tensión con el Ejecutivo. El fallo de los magistrados Eduardo Farah y Jorge Ballestero provocó mucha indignación en el círculo que rodea a Macri. 

"La Corte siempre se ha mantenido un poco al margen de este sistema. Tendremos que conversarlo con ellos y ver si llegamos a un entendimiento", deslizó Tonelli y agregó que "si la Corte se resiste”, instaurarán el sistema "para el resto del Poder Judicial, lo cual no deja de ser un avance importante”.