El conflicto latente en el Hospital Garrahan vuelve a mostrar señales de protesta y reclamo contra el Gobierno, al que los trabajadores sanitarios le reclaman una recomposición salarial y acusan de querer "vaciar y destruir" el centro pediátrico de excelencia. Las acciones de lucha se reactivaron con un paro por 24 horas este miércoles y habrá otra serie de medidas de fuerza

La Asociación de Profesionales y Técnicos (APyT) del hospital llevará a cabo dos nuevos paros para esta semana "en contra" del plan de la gestión del presidente Javier Milei y del ministro de Salud, Mario Lugones.

En primer lugar, en el marco del conflicto salarial y presupuestario que atraviesa la entidad, se desarrollará la huelga, con permanencia en el centro médico, y un festival sobre la calle Combate de los Pozos.

En tanto, el próximo domingo habrá un cese de actividades parcial de 7 a 14, junto a una "bicicleteada" desde el Obelisco, organizada por madres y padres de pacientes.

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Desde APyT informaron que, en su medio de su búsqueda por mantener visibilizado el conflicto, sostendrán la atención de urgencias y pacientes internados.

Además, remarcaron que el reclamo es por "una recomposición salarial del 100%" y un sueldo inicial igual al valor de la canasta familiar, estimado en $1.800.000, para todos los sectores del hospital, no sólo quienes pertenezcan a planta permanente, sino también a contratados, residentes y becarios.

"Viene creciendo, con mucha fuerza, la unidad de todo el equipo de salud que está firme en defender el hospital y, al mismo tiempo, el apoyo social, de las familias de los chicos que se atienden o se atendieron en el hospital. Esta química es cada vez más fuerte, está pasando ahora, y el Gobierno no puede tapar el sol con las manos", sostuvo la secretaria general del gremio, Norma Lezana, a la agencia Noticias Argentinas.

En la misma línea, la dirigente sindical indicó que, ante esto, Lugones y las autoridades administrativas del Garrahan "quedan completamente deslegitimados" y, en vez de dar respuesta al conflicto, "abandonan a pacientes y al equipo de salud".

"En lugar de garantizar el derecho a la salud de los niños, niñas y adolescentes y el derecho de las y los trabajadores a un salario, con condiciones dignas de trabajo, mienten, amenazan y destruyen. Siguen renunciando profesionales, las autoridades niegan que existe la crisis, se esconden detrás de mensajes persecutorios y amenazas a los correos personales de las y los trabajadores sin firma", aseguró Lezana.