La CGT marchó contra el Gobierno en la antesala del Día del Trabajador: "Ni siquiera hay diálogo"

La Confederación General del Trabajo (CGT) se movilizó este miércoles por el Día del Trabajador, en rechazo al "ajuste" que lleva a cabo el Gobierno y en "defensa del trabajo". Tras la manifestación, la cúpula de la central sindical recibió en la sede de Azopardo al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, quien busca consolidar un frente anti Javier Milei.

Mientras marchaba por la avenida Independencia, Héctor Daer aseguró que "no hay negociación con el Gobierno nacional, porque no hay ni siquiera diálogo". "Nosotros planteamos la agenda, pero no tenemos ningún tipo de respuesta. Ni respuesta, ni conversación, ni conexión, ni nada", se quejó el triunviro cegetista.

"No puede haber libertad de precios y paritarias pisadas. Es una ecuación que no le cierra absolutamente a nadie", manifestó acerca de la decisión del ministerio de Economía de no aprobar ninguna paritaria que proponga aumentos salariales mayores al 1%.

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Daer también mencionó "otros problemas que hay que solucionar": "Los ingresos de los trabajadores, los haberes de los jubilados y un montón de cuestiones que tienen que ver con el destino de nuestro país, que tiene que ir hacia un lugar de desarrollo, producción y trabajo".

"La convocatoria es muy buena", opinó acerca de la manifestación, y mencionó un "triple eje": "la historia, lo que significa el 1° de mayo; el presente de los trabajadores y las trabajadoras argentinas, y el tercero es la reivindicación del legado que nos dejó nuestro querido Jorge Bergoglio, que se transformó en Francisco para todos los habitantes de la tierra". 

Al ser consultado acerca de una futura convocatoria a un paro nacional, Daer no se negó: "Esperá que terminemos la marcha, después hablamos".

En el marco de esta acción de lucha -que formalmente comenzaba a las 15 desde el cruce de Independencia y Lima hasta el Monumento al Trabajo, en el barrio porteño de San Telmo-, un grupo de manifestantes se enfrentó con la Policía cuando intentaba copar la avenida 9 de Julio rumbo al punto de encuentro.

En las zonas afectadas por el movimiento social dentro del Centro porteño se registran algunos cortes y demoras en el tránsito, en medio de la puja de las autoridades por imponer el protocolo antipiquetes mientras avanzan las columnas hacia el lugar de reunión.

Desde la central obrera señalaron que se expresan en las calles "preocupados y alertas ante un Gobierno Nacional que no atiende reclamos, no escucha y no dialoga, a la par que implementa un grave ajuste, cuyo costo lo están pagando las y los trabajadores activos y pasivos con el deterioro de sus ingresos". "Paralelamente, en contraste, el sector financiero capitaliza ventajas y multiplica obscenamente sus ganancias", agregaron.

La movilización se realizó bajo el lema "El trabajo es sagrado" y tuvo un breve acto de cierre, en el que los dirigentes sindicales leyeron un documento crítico a las políticas aplicadas por el Presidente. 

Al cabo de la marcha, la cúpula cegetista recibió al Gobernador. "Como consecuencia de las políticas económicas del Gobierno nacional, el tejido productivo de nuestra provincia está empezando a tener graves problemas", afirmó Kicillof tras el mitin con los líderes sindicales, a la vez que consideró que el "punto de partida para ponerle freno" a Milei es el "movimiento obrero".

Para el mandatario provincial, la Casa Rosada "va contra el trabajo, el salario, las jubilaciones y la industria, a la que está destruyendo".