En qué consiste "el siete a uno", la potencial estrategia electoral del PRO y La Libertad Avanza en la Provincia
Las fuerzas violeta y amarilla no cerraron aún la letra chica de su acuerdo, pero ya delinean tácticas para ganar los comicios bonaerenses de septiembre y derrotar unidos al kirchnerismo, cuya fragmentación los favorecería.
A casi tres meses de los comicios legislativos en la provincia de Buenos Aires, donde la disputa interna del Partido Justicialista (PJ) podría favorecer al oficialismo nacional, La libertad Avanza y el PRO cierran filas y ultiman los detalles de un acuerdo electoral que, si bien no está totalmente sellado, apunta a una estrategia conjunta basada en lo que algunos denominan "el siete a uno".
Esta táctica, según trascendió en los pasillos de la Casa Rosada -donde estuvieron en los últimos días reunidos con libertarios los referentes del partido amarillo en el principal distrito electoral del país- consiste en enfocarse en una realidad: de las ocho secciones de la Provincia, el peronismo probablemente se impondrá en la tercera -correspondiente a zonas como La Matanza y Lomas de Zamora-, por lo que es preciso concentrarse en ganar en las otras siete áreas del territorio gobernado por Axel Kicillof.
Este lunes, Mauricio Macri reapareció en la arena política tras la derrota de sus candidatos a la Legislatura porteña, con un mensaje de unidad para vencer al kirchnerismo. "Hemos vuelto a hablar en estos días y la prioridad del PRO va a ser ayudar a que a este gobierno tenga éxito", sentenció el fundador y presidente de la fuerza que gobierna la Ciudad hace casi dos décadas y se vio frustrado por el magro resultado de los propios frente a la lista encabezada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, el pasado 18 de mayo.
"Volver a construir después de la destrucción no es fácil", añadió en una crítica directa al kirchnerismo. Es que los amarillos tuvieron que pasar página rápidamente a pesar del sabor amargo. En esa línea, se juntaron ya varias veces los diputados Cristian Ritondo y Diego Santilli con la secretaria de la Presidencia, Karina Milei, y el armador violeta provincial, Sebastián Pareja, para ponerse de acuerdo en una acción mancomunada en el suelo que Kicillof administra por segundo mandato consecutivo.
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El próximo 7 de septiembre, los bonaerenses irán a la urnas para elegir a sus futuros legisladores, concejales y consejeros escolares, por lo que todos los focos están puestos en ese resultado, poco más de un mes antes de las elecciones de medio término a nivel federal, para renovar parte del Senado y la Cámara de Diputados de la Nación.
Mientras que el Gobernador busca convertir la contienda en un plebiscito de su gestión y una crítica permanente a la administración de Javier Milei, en el Ejecutivo consideran crucial poder torcerle la muñeca ahí al PJ, que parece estar facilitándole las cosas ante la falta de unidad entre sus facciones.
Además, sería una oportunidad de oro para posicionarse envalentonados de cara a los comicios nacionales del 23 de octubre, que son los votos que realmente cuentan a los fines prácticos del ejercicio del poder desde Balcarce 50, ya que definirán cómo quedará compuesto el Congreso durante el segundo tramo de su mandato presidencial. Actualmente, los libertarios son franca minoría en ambas cámaras y dependen de la buena voluntad del PRO y de otros aliados circunstanciales para que avancen sus proyectos.
Por otra parte, habrá que ver qué rol le cabrá a la archienemiga pública de Milei y Macri, Cristina Kirchner, quien sigue enfrentada con Kicillof pero está llamando a la unidad para que el proyecto nacional y popular no caiga en saco roto en la provincia de Buenos Aires.
Por todo esto, el cuadro de situación será muy diferente si el PJ va unido o fragmentado, algo que la exmandataria ya adelantó que sería un error, por lo que es necesario llegar a una síntesis en las filas peronistas, en contra del avance de la derecha. También cambiará mucho el tablero si ella es o no candidata en la tercera sección, como se rumoreó desde su entorno semanas atrás.
Con este panorama y las incertidumbres a la vista, LLA y el PRO siguen tejiendo su alianza, no sin algunos cimbronazos y desacuerdos, en medio de sondeos y reuniones para seguir debatiendo cuál será la mejor estrategia para -como quiere el Jefe de Estado- "ponerle los clavos al cajón del kirchnerismo".
El eje central del la misión libertaria estará entonces en quedarse con triunfos en la mayor cantidad de secciones electorales posibles de la mano de sus aliados -idealmente las siete por fuera de la tercera- para compensar la derrota que suponen factible en manos del peronismo en el área más poblada, con casi 5 millones de personas habilitadas para votar.
En ese contexto, también surge como un punto clave para poner la lupa lo que suceda en la primera sección electoral bonaerense, que tiene casi la misma cantidad de electores que la tercera y es más interesante su composición, ya que contiene a la zona norte del Conurbano, con partidos como Vicente López, San Isidro, Tigre y San Fernando, aunque también áreas donde gobierna el peronismo como San Martín, José C. Paz, Merlo, Moreno y Morón.