El proyecto


"El proyecto prevé un sistema de escalas, según la edad. A los 15 años, los chicos serán imputables sólo por delitos considerados graves: homicidio, violación, lesiones gravísimas, secuestro extorsivo y robo con armas de fuego. En tanto, los mayores de 16 años y los menores de 18 años serán imputables siempre que no se trate de un delito cuya pena máxima de prisión es igual o menor a tres años; y podrán ir a la cárcel cuando cometieran un hecho reprimido en el Código Penal con una pena máxima igual o mayor a diez años”, explicó el diario Clarín luego de acceder al boceto del proyecto de ley.

El Diputado Luis Petri es uno de los principales defensores de la ley que se trataría en febrero. "Es imprescindible establecer un nuevo Régimen Penal Juvenil que entre otras cosas baje la edad de imputabilidad de los menores. El Gobierno enviará al Congreso el proyecto para bajar a 15 años la edad de imputabilidad. La misma debe fijarse desde el momento en que la persona tiene capacidad para comprender la criminalidad del hecho que comete, de lo contrario olvidamos a las victimas y su necesidad de tener Justicia”, escribió en su cuenta de Twitter.

Agenda de mano dura


La buena recepción por parte del electorado de la compra de pistolas Taser, sumada a la subida de imagen que experimentó la ministra de Seguridad después de la organización de la Cumbre del G20 son algunas de las causas locales para el "cambio de agenda” que impulsa al Gobierno. El oficialismo también entiende que la victoria de Bolsonaro reconfigura las demandas de la gente,  que aboga por una mayor seguridad y menor permisividad ante el delito.