Luego de que Juan Grabois fuera detenido por más de 12 horas y liberado por la Justicia, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, apuntó contra el dirigente sindical por la "usurpación" del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Históricas Juan Domingo Perón: "El que toma, va preso".

"Acá lo importante es la reacción del Gobierno frente al desorden, frente a las usurpaciones y el intento de toma de un edificio que estaba en una decisión de cerrarlo, porque el Estado no puede pagar unidades básicas del Partido Justicialista, del kirchnerismo. Lo tienen que pagar ellos, con su dinero, si es que tienen", disparó la funcionaria en diálogo con radio Rivadavia. "No nos van a desviar la atención lo que está diciendo en este momento Juan Grabois", agregó.

A su vez, señaló que el cierre del espacio en cuestión es una determinación "irrevocable". "El que toma, va preso", insistió la ministra, al señalar que se trató de una "usurpación violenta", y ratificó que "el presidente Javier Milei" tiene muy en claro que "el orden" es uno de los inicios fundamentales "para que el país funcione".

"Sin duda que hay muchas cosas que estamos arreglando... No hay que olvidarse que estuvieron 16 años en el gobierno", expresó Bullrich.

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"La decisión fue clara. Entramos y los sacamos. Usurparon con violencia, le pegaron a los policías y hubo cuatro policías privados de su libertad", culminó la ministra respecto al procedimiento y el operativo que terminó con el arresto de Grabois. "Si el juez decidió liberarlo hoy, eso ya es una decisión judicial", remató respecto de su salida en la mañana de este domingo.

El dirigente social se manifestó contra las autoridades libertarias y expresó al salir: "Es un orgullo que el gobierno de Milei nos meta presos por defender el legado peronista".

"No tengo una imputación específica. Lo que hubo fue una permanencia pacífica para reclamar el derecho a la memoria histórica y frenar el avasallamiento dictatorial del Gobierno, particularmente de Bullrich, que es una mujer muy perversa", disparó Grabois luego de haber recuperado su libertad

El operativo se desató el último sábado alrededor de las 14, cuando unas 50 personas ingresaron al edificio a través del local gastronómico "Un café con Perón". Según la Policía, los militantes violentaron una puerta, retuvieron a cuatro agentes federales, y colgaron banderas desde los balcones. "Si no podés elegir, no hay democracia" y "Defendamos nuestra historia", se leyó desde la vía pública.

Respecto a esto último, Bullrich aseguró que se trató de un suceso "con fines políticos" y desestimó su impacto en la sociedad. "Ellos lo pueden usar políticamente nosotros lo usamos como una medida en la que la sociedad sabe lo que estamos haciendo", afirmó Bullrich, y concluyó: "Que lo usen como quieran usarlo, son estupideces. Nadie les cree. Es un mensaje ridículo y estúpido".