Un manifestante de 34 años fue detenido por el ataque al edificio en donde se encuentra Canal 13 y TN
Fue identificado como Alberto Enrique Alejandro Grasso Rivaldi y aprehendido por los efectivos en Carlos Calvo y San José, a unas cuadras del inmueble en el que irrumpió junto a un grupo de encapuchados.
La Policía de la Ciudad de Buenos Aires detuvo a un manifestante de 34 años por haber participado de un ataque al edificio en el que se encuentran las instalaciones de Canal 13 y TN, en el marco de las movilizaciones de este martes por la condena contra la expresidenta Cristina Kirchner.
Fue identificado como Alberto Enrique Alejandro Grasso Rivaldi y aprehendido por los efectivos en Carlos Calvo y San José, a unas cuadras del inmueble en el que irrumpió junto a un grupo de encapuchados, en Lima al 1200.
Luego trascendió que se trata de un vecino de la localidad de Villa Ballester, en el partido bonaerense de San Martín. El detenido se desempeña como empleado del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y forma parte de la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
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Fuentes allegadas a la investigación confiraron que los agentes pudieron rastrearlo a través del Centro de Monitoreo Urbano (CMU), gracias a sus características físicas y la ropa que llevaba puesta.
De hecho, Grasso vestía la misma indumentaria al momento de su detención, la cual había sido ordenada por la Unidad de Flagrancia Este, a cargo de la Dra. Florencia Pagilanitti. El operativo en cuestión estuvo comandado por personal de la Comisaría Vecinal 1C y de Despliegue Intervenciones Rápidas (DIR).
El ataque de los manifestantes se dio a pocas horas de que la Corte Suprema de Justicia confirmara la condena contra Kirchner, lo que causó un revuelo principalmente en el Área Metropolitana Buenos Aires: hubo cortes en autopistas, calles repletas de manifestantes y el mencionado ataque el edificio, en donde los encapuchados reventaron puertas y ventanales.
Después se infiltraron en el estacionamiento y dañaron seis vehículos. Los delincuentes rompieron vidrios y hasta dejaron la inscripción "no jodan". El ingreso fue filmado, a su vez, por las cámaras de seguridad instaladas en los techos del canal.