En el marco de la causa que investiga la Escuela de Yoga Buenos Aires (EYBA), la Justicia federal confirmó el procesamiento de 17 personas que están acusadas de los delitos de asociación ilícita, trata de personas con fines de explotación sexual y lavado de activos, las cuales se sospecha que formaban parte de una secta porno internacional que funcionaba en Villa Crespo.

La medida fue ratificada por los integrantes de la Sala II de la Cámara de Apelaciones en lo Criminal y Correccional y confirma lo dictado en la resolución que emitió en diciembre pasado el juez Ariel Lijo. La investigación comenzó un par de años antes.

La denuncia originalmente la realizó la Fiscalía N°4 de ese fuero de la Ciudad de Buenos Aires, a cargo de Carlos Stornelli, y los cotitulares de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (PROTEX), Alejandra Mángano y Marcelo Colombo.    

Además, la Justicia también revocó el sobreseimiento de uno de los imputados, quien cumplía el rol de médico clínico en la EYBA, y se encargaba presuntamente de drogar a los alumnos para sedarlos durante días.

De acuerdo a la investigación, el líder de la secta era Juan Percowicz. Los otros imputados son Marcela Sorkin, María Susana Barneix, Ruth Viviana London, Susana Mendelievich, Mario Alberto Leonardo, Gustavo Aníbal Rena, Georgina Ivonne Hirschfeld, Marcela Argüello, María del Carmen Giorgi, Daniel Eloy Aguilar, Alicia Arata, Silvia Alicia Herrero, Luis Romero, Horacio Vesce, Daniel Gustavo Trepat Fryd y Federico David Sisrro.

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Se sospecha que los 17 acusados comandaban una organización coercitiva, y bajo el aparente estudio de la filosofía del yoga, explotaban a sus discípulas -que solían ser perfiles de elevado poder económico- en un local ubicado en la calle Estado de Israel al 4000.

"Para ascender dentro de la jerarquía de la organización debían realizar un proceso de aprendizaje basado en la lectura de libros y la realización de talleres y diferentes tareas", detalló el juez Lijo en la investigación.

Mediante un sistema de puntuación, Percowicz categorizaba a sus alumnos -a quienes les prometía "evolucionar" y posteriormente "reencarnar"- y los ordenaba en orden  jerárquico: el líder era nivel 7; los "apóstoles", nivel 6; los "genios", 5; los "alumnos", 4; y los niveles 3, 2, y 1 eran para los "humanos comunes". Además, también ofrecían a sus adeptas para brindar servicios sexuales a personalidades influyentes.

El grupo, que contaba contaba con unos 179 alumnos repartidos en distintas sedes de Buenos Aires, Las Vegas, Chicago y Nueva York, también fue estudiada por el New York Times. Allí, la periodista Ana Lankes concluyó: "Ahora Percowicz, de 85 años, y más de una decena de miembros de la EYBA enfrentan cargos, acusados de dirigir una ‘secta’ de carácter sexual, no una escuela de yoga, que coaccionaba a algunas de sus integrantes mujeres a entrar en la prostitución y lavaba las ganancias al adquirir bienes raíces".

Al momento de allanar la sede de Villa Crespo, se confiscaron joyas, monedas de oro y abundante documentación, además de más de un millón y medio de dólares. La fiscalía estima que la organización tendría un patrimonio de no menos de USD 50.000.000 en cuentas bancarias radicadas en Estados Unidos. 

Entre otras cosas, dentro de la denuncia también se acusa a los imputados de grabar los encuentros sexuales y posteriormente utilizar las imágenes para extorsionar a los alumnos.