El mediático caso del crimen de María Marta García Belsunce dio un sorpresivo giro este miércoles, cuando, más de 20 años después, la Justicia condenó a prisión perpetua a Nicolás Pachelo por el asesinato en el country Carmel, en la localidad bonaerense de Pilar.

Apenas unos días después de que se diera a conocer el fallo, trascendieron una serie de conversaciones por chat entre Pachelo y su abogada, Raquel Pérez Iglesias, que encendieron las alarmas. 

El acusado ya estaba detenido por robo, se encontraba en un establecimiento de régimen abierto en Gorina, en el partido de La Plata, pero, ante la nueva condena, el miércoles al mediodía fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad de la capital de la provincia de Buenos Aires.

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Fue allí donde mantuvo una curiosa y alarmante conversación con su abogada: "Lamentablemente estamos peleando solos contra un sistema entero", comenzó Pachelo.

"No pude conseguir que me pongan solo en una celda por obvias razones. Pero hasta acá llego. Tenía pensado ponerle fin esta misma noche. Buscaré mi momento", siguió el acusado.

De forma inmediata, Iglesias le mandó un audio de 12 segundos y luego Pachelo le respondió: "Sos una gran persona y abogada. Te agradezco todo lo que hiciste por mí".

Frente a estos inquietantes mensajes, la mujer intentó llamarlo, pero no recibió respuesta y al día siguiente continuó insistiendo: "Nico, querido, te veo en línea, hablemos cuando puedas/quieras".

"Me estoy despidiendo de a poquito. No es fácil. Esto va más allá de García Belsunce", le explicó el condenado desde la cárcel. 

"Hola Nico. Estoy sentada trabajando en la sentencia de ayer. Por favor, dejame que pueda dar vuelta este fallo absurdo. Si te fueras en este momento quedaría esto así. No les des el gusto. Lo vamos a revocar", le respondió la letrada.

A pesar de los diversos intentos por modificar la posible decisión de Pachelo, el hombre manifestó: "Somos momentos y ya fui muy feliz". Hasta ahora, no se anunciaron inconvenientes dentro del penal después de los chats filtrados.

La Justicia consideró que el homicidio de García Belsunce "fue ejecutado por el vecino del matrimonio (conformado por María Marta y Carlos Carrascosa), siendo Pachelo quien dio muerte a la socióloga a fin de procurar la impunidad del robo que se estaba desarrollando en el domicilio de los damnificados".

"Se ha podido establecer que la muerte aparece como una rápida derivación de un hecho originalmente encaminado a la sustracción de cosas ajenas, faena atravesada por el fatal encuentro en la planta superior de la casa de la víctima con el ladrón conocido", consideraron los jueces de Casación Fernando Mancini y María Florencia Budiño al fundamentar el fallo.